Gran Bretaña es tierra de roadsters. Es tierra de Jaguar, de Aston Martin. De la Fórmula 1 como deporte nacional, del automovilismo como pasión. De garajes donde habitan clásicos que salen a pasear cada fin de semana. La otra Italia. La casa de grandes joyas y mitos del motor. De pilotos, de campeones, de escuderías. De superdeportivos y deportivos donde la elegancia y la discreción suelen ser las mayores virtudes, de una larga historia de cabrios, de una importante industria. De una larga unión con esta nuestra locura. Es la tierra de nuestros dos protagonistas de esta nueva edición de Altas Prestaciones. La tierra del Jaguar F-Type Project 7, del Aston Martin CC100.
En plena celebración de su centenario, de 100 años, se dice pronto, de elegante pasión por el automovilismo, Aston Martin nos sorprendía durante las 24 Horas de Nürburgring, como parte del festejo, con el Aston Martin CC100. Jaguar, elegía otro aniversario, los 20 años del Festival de la velocidad de Goodwood, para mostrarnos su última locura, su última genialidad, el Jaguar F-Type Project 7. Dos modelos conceptuales, británicos, que transpiran competición, tradición y pasión por cada uno de sus costados. Dos formas de homenajear el pasado desde la más absoluta modernidad. Dos, en definitiva, obras de arte. Con mucho en común pero con un carácter totalmente contrario.
En el Festival de la velocidad de Goodwood pudimos conocer en persona a ambos superdeportivos. Sólo separados por escasos metros reposaban a la sombra bajo la atenta mirada de no pocos espectadores. Flashes, niños mirando embobados, padres sacando fotografías con no menos cara de asombro, gente escudriñando cada centímetro de su carrocería, cada detalle, esa insignia con un Jaguar con gafas de sol en lugar del habitual emblema de la casa, esas espectaculares puertas del Aston Martin, las perfecta armonía entre el cuero y la fibra de carbono, los espectaculares colores de guerra en azul, en el característico verde del Aston Martin… son simplemente espectaculares.
Aston Martin CC100: un solemne homenaje a la tradición
- Diseño
- Exclusividad
- Toque clásico
Puntos negativos
- Sólo se crearán 2 unidades
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Aunque fue presentado durante las 24 Horas de Nürburgring, el Aston Martin CC100 nacía como homenaje a un campeón de Le Mans, de las 24 Horas de Le Mans. Nacía como reverencia al Aston Martín DBR1 en plena celebración de los 100 años de la marca. Luciendo el mismo aspecto que los speedsters de competición de la época, luciendo el dorsal número 100 sobre el verde roto por las franjas amarillas. Luciendo elegantemente, con un porte honorable, con el semblante del que se inclina con orgullo ante el pasado, una perfecta mezcla de tradición y modernidad, del hecho a mano, la artesanía, los sastres de Savile Row… con la fibra de carbono.
Alcantara para su volante. Con un aro fino, achatado por la base. Un salpicadero totalmente hecho en fibra de carbono, también presente en el túnel central, en las puertas. En cada uno de los rincones. Unos backets preciosos, de nuevo con la Alcantara presente, pero esta vez uniéndose a un perfecto cuero marrón, también presente, perfectamente trabajado, en los tiradores de las puertas, en las correas de la parte central. Interruptores de tipo avión, la característica llave de Aston Martin y 4 botones para gestionar las diferentes posiciones de su cambio. Para su instrumentación un cuadro totalmente digital, digno de la división Aston Martin Racing, propio de un coche de competición.
Sin parabrisas alguno. Con las dos plazas de su habitáculo separadas, backets, su difusor posterior… la esencia de la competición está más que presente en este Aston Martin, fruto del trabajo artesanal de 6 meses en el que se ha enlazado esta carrocería speedster con la plataforma VH de la firma y el motor V12 AM11 de 6 litros de cubicaje. 12 cilindros, 6 litros, atmosférico, transmisión manual secuencial de 6 velocidades… y la posibilidad de alcanzar los 100 km/h en unos 4 segundos, con una velocidad máxima limitada de 290 km/h. Aston Martin no ha declarado oficialmente su potencia… las malas lenguas hablan de los mismos 565 caballos que el Aston Martin Vanquish, los mismos 620 Nm de par.
Jaguar F-Type Project 7: el joven descaro del éxito
- Diseño
- Exclusividad
- Una forma perfecta de promocionar al nuevo F-Type
Puntos negativos
- Demasiado próximo al F-Type normal
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Con una pincelada de discreto gamberrismo, con una insignia roja y un jaguar luciendo gafas de sol. Como un Jaguar F-Type al que además de toda una renovada carrocería, al que además de una infinidad de nuevos detalles, le han dado un máster de pose. Un curso intensivo de chulería. De consciente rebeldía adolescente y del que valiéndose de su juventud, de su buena acogida y de un físico envidiable se pavonea entre Porsche, Ferrari, Morgan o McLaren varios por Goodwood, el Jaguar F-Type Project 7 se presenta con una base bastante similar a la del Aston Martin CC100, con una filosofía bastante pareja… pero con un carácter mucho más incisivo, menos clásico, menos solemne.
En un azul intenso, con detalles en blanco tal y como el Aston Martin hacía en amarillo, con el dorsal número 7, en Jaguar se remontan también a los años 50 para homenajear al Jaguar D-Type, se remonta también a Le Mans para homenajear a los 7 títulos que la marca ha conseguido en la mítica carrera de resistencia. Con un compromiso también presente con la tradición, tomando como base al Jaguar F-Type, se ha dado forma a un roadster en el que a diferencia del Aston Martin no se ha prescindido de la luna delantera. Se ha dado forma a un roadster en el que la fibra de carbono está también muy presente.
Vale, sus formas no son tan drásticas como las del Aston Martin CC100, pero es que el Jaguar F-Type Project 7 mantiene muchos más lazos con los coches de producción. Partiendo del Jaguar F-Type se ha dotado a este modelo conceptual de nuevos detalles en fibra de carbono. Un splitter, un alerón posterior, un marcado difusor, las taloneras… aunque desde luego, la marca que más nos hace retroceder al pasado, que más nos hace pensar en el Jaguar D-Type, llega desde la joroba que se alza tras el puesto del piloto.
Tal y como ocurría con su exterior, en comparación con el Aston Martin, el Jaguar F-Type está mucho más dulcificado, mucho más cercano a lo que nos encontraríamos en un coche de producción, bastante parejo al Jaguar F-Type, añadiendo simplemente nuevos detalles como los umbrales de las puertas, los tapizados o la particularidad del puesto del acompañante, que ha sido sustituido para dar paso a un portacascos. Un capricho para disfrutar en solitario.
Si estéticamente el Jaguar F-Type Project 7 mantiene grandes lazos con el modelo de producción, mecánicamente no iba a ser menos. Partiendo de un Jaguar F-Type V8 S, con el correspondiente V8 sobrealimentado de 5 litros, se ha elevado su potencia desde los 510 caballos originales hasta los 555 caballos, aumentando también su par original, de 680 Nm, en 55 Nm. Se mantiene la caja de cambios ZF de 8 relaciones, su parte ciclo tampoco recibe grandes cambios, salvo por una reducción de altura de 10 mm, pero el extra de picante de este modelo conceptual llega desde un sistema de escape libre con un acabado cerámico. Prestacionalmente se mantiene bastante parejo al Aston Martin, consiguiendo un 0 a 100 km/h en 4.2 segundos y una velocidad máxima limitada de 300 km/h.
Dos formas de revivir el pasado
Ya sea homenajeando al Jaguar D-Type, ya sea reviviendo al Jaguar DBR1, el Jaguar F-Type Project 7 y el Aston Martin CC100 consiguen cumplir a la perfección la celebración del automovilismo británico, un automovilismo, un saber hacer, unos nombres, que viven ahora una tremenda nueva juventud. Aston Martin en pleno centenario nos ha deleitado con el Aston Martin Vanquish Volante mientras anunciaba el acuerdo con Mercedes AMG como proveedora de próximos propulsores. Jaguar… Jaguar puede que esté viviendo uno de los momentos más dulces. En plena crisis automovilística, el grupo, Jaguar-Land Rover crece en un 25% y junto al éxito del Range Rover Evoque, junto al nuevo Range Rover y el Range Rover Sport, nos encontramos con una Jaguar que apuesta por la pasión del F-Type, el Jaguar XFR-S, del Jaguar XKR-S GT y que busca consolidar su futuro más inmediato con una fura berlina media.
En ambos casos se ha abordado el pasado, se ha abordado a los speedster (aunque el F-Type no haya renunciado al parabrisas) que recorrieron los circuitos europeos entre los 50 y los 60, el pasado glorioso de la competición británica. Pero se ha hecho de una manera tan dispar que nos hace pensar en el Jaguar F-Type Project 7 como un coche que bien podría ser apto para el día a día y en el Aston Martin CC100 como un exquisito coche de colección. De hecho, ese parece ser el futuro de ambos, porque en Jaguar parecen dispuestos a sacar una versión aún más prestacional del Jaguar F-Type al tiempo que en Aston Martin sólo fabricarán dos unidades del CC100… y las dos ya están vendidas sorprendentemente a un precio no tan alto como el que cabría esperar para semejante montura y semejante exclusividad: 500.000 libras, menos de 600.000 euros.
En Goodwood ambos posaron, compartiendo un espacio bastante próximo, y desfilaron para delicia del público, rondando los dos centenares de miles de personas, un público, sobre todo local, entregado con un fin de semana del automovilismo cuya pasión bien merece nuestra envidia. En el stand de Jaguar, entre el F-Type entre el XF Sportbrake, podías recoger incluso un “periódico” que desde la marca le dedicaron al Jaguar F-Type Project 7.
Aston Martin ha creado una obra de arte. Jaguar la creo tiempo atrás con el Jaguar F-Type de producción, siendo ahora más comedido en este homenaje al automovilismo británico y limitándose a vestir de gala a su felino. Ambos han llamado la atención, han gustado en Goodwood. Ambos han conseguido hacer de perfectos portastandartes, recordarnos al DBR1 al D-Type. A la pasión por el automovilismo a la inglesa, esa que sólo se puede entender de dos formas. Desde la discreta elegancia de un Vantage o con las nubes como techo de algún roadster.
Pininfarina Sergio Concept: el tercer speedster en discordia
- Diseño espectacular
- Exclusividad
- base Ferrari
Puntos negativos
- Aún no se sabe si se comercializará
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Pininfarina no fallaba a su compromiso con el Salón de Ginebra. No faltaba a su cita con la dosis anual de belleza, de arte sobre ruedas con el que nos deleita cada año. Y lo hacía recurriendo al concepto al que ahora han recurrido en Aston Martin y Jaguar, han recurrido a la esencia de los speedster.
Si el Jaguar F-Type Project 7, si el Aston Martin CC100 representan a la perfección la idea del automovilismo británico, un perfecto homenaje a su historia con el motor y la competición, el Pininfarina Sergio Concept lo hace con la belleza, con las curvas imposibles, con el rojo pasión de Italia.
En 2012, el 3 de julio, fallecía Sergio Pininfarina, fallecía dejándonos con uno de los nombres ligados al diseño de automóviles más importante del mundo, un nombre que servía para bautizar a esta barchetta que nacía reviviendo el espíritu del Dino Berlinetta Speciale desde la perspectiva del cielo descubierto, desde una cuidada combinación de esencia clásica y diseño moderno… todo sobre una base Ferrari. Una espectacular altura de 1.140 mm, una anchura de 1.940 mm y una longitud de 4.550 mm… obra de arte, como en el caso del Jaguar, del Aston Martin, es la mejor forma de definirlo.
Tomando a un Ferrari 458 Spyder, V8 de 4.5 litros incluido, el Pininfarina Sergio entrega 578 caballos para un peso de 1.280 Kg, listo para alcanzar los 320 km/h, pero… ¿llegará a comercializarse?¿llegará más allá de los salones del automóvil, de algún museo?
En Pininfarina quieren que así sea, que pueda circular por las calles, que llegue a los garajes de unos pocos afortunados. Cuentan con el visto bueno para homologarlo y buscan clientes para una producción que podría rondar entre las 3 y 6 unidades matriculadas entre 3 y 6 clientes que deberían abonar una cantidad no del todo especificada que podría ir desde los 770.000 euros a los 3 millones.