Olvídate del Bugatti Chiron. El superdeportivo más exclusivo del momento es con toda seguridad el impresionante Koenigsegg Agera RS Naraya. No es un Koenigsegg Regera, ni el potente One:1 que ha tratado de batir el récord de vuelta en Nürburgring – sin demasiado éxito de momento. La diferencia con respecto a otros Koenigsegg Agera RS radica en que este superdeportivo ha sido construido al completo en fibra de carbono con tinte azul. Incluso su monocasco ha recibido este tinte, así como pan de oro y… ¡155 diamantes!
Tras presentar un Koenigsegg Agera homologado para su circulación en EE.UU. – algo no tan sencillo para un fabricante de bajo volumen como Koenigsegg – la marca sueca ha presentado este Agera RS, apodado Naraya por su propietario. Un nombre con significado para su familia, presumiblemente de origen asiático. Además de su fibra de carbono vista de color azul, el coche cuenta con multitud de detalles recubiertos en pan de oro. Detalles como la salida central de escape, los centros de las ruedas, o acentos en su carrocería.
Este pan de oro de 18 quilates ha sido aplicado en un proceso artesanal realmente intensivo en tiempo en mano de obra. Ha sido colocado a mano por Ettore ‘Blaster’ Callegaro. Este artesano italiano disfruta de una gran reputación en el mundo de la customización de coches y motos, y se ha pasado dos semanas rematando el superdeportivo sueco. Dos semanas en las que ha trabajado seis días, en turnos de 12 horas. Queda bastante claro que el coste no ha sido una de las preocupaciones del dueño del Koenigsegg.
En el interior del superdeportivo hay más superficies recubiertas en pan de oro, así como el nombre del superdeportivo, «Naraya», grabado en oro de 18 quilates y decorado con nada menos que 155 diamantes artificiales. Diamantes sintéticos creados en Estados Unidos por Ada Diamonds. El interior también recibe Alcantara en tonos azulados y la misma fibra de carbono de su carrocería adorna diferentes molduras y detalles. Está claro que cuando el dinero no es el cuello de botella, todo es posible.
A nivel mecánico, el Koenigsegg Agera RS Naraya no es diferente a otros Agera. Usa un motor 5.0 V8 sobrealimentado por dos turbocompresores en paralelo, que desarrolla una potencia máxima de 1.160 CV, siempre que esté utilizado E85 como combustible. Su caja de cambios secuencial de siete relaciones permite una aceleración de 2,8 segundos hasta los 100 km/h, así como una velocidad punta de 402 km/h. Con todos los extras que lleva esta unidad, me atrevo a pensar que el Bugatti Chiron es una ganga a su lado.
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