Bienvenidos a la nueva era del automóvil de Altas Prestaciones. Hasta hace poco, cuando hablábamos de un buen deportivo, mencionar su consumo de gasolina era poco menos que preguntar a una dama su edad. Pero resulta que la eficiencia se ha inmiscuido en el territorio que hasta ahora dominaban motores inmensos, con muchos cilindros y cuantos más mejor, bestias demasiado dependientes del oro negro en las que – la verdad sea dicha – lo que menos importaba era un consumo elevado cuando llega ese momento en que tu cuerpo empieza a segregar adrenalina y las sensaciones y la velocidad eclipsan todo lo demás.
Y nos hemos marchado al Salón de Frankfurt de este año para comprobar como serán los deportivos que llenarán las líneas de nuestro querido semanario durante los próximos meses, incluso años. Llegamos a la conclusión de que la eficiencia sigue siendo la gran protagonista de las grandes citas internacionales, pero no por ello tendremos que entonar un réquiem por el deportivo de toda la vida.
Habrá quien sienta cierto desconcierto al comprobar que gastaría menos combustible utilizando un Porsche 918 Spyder a diario, de casa al trabajo y hasta para ir a comprar el pan, que con cualquier compacto del mercado y aún así tendría 608 CV en el garaje para derrochar gasolina durante el fin de semana. Pero señores, ¿a quién le importa la eficiencia cuando sabes que este deportivo ha batido el récord en Nürburgring sobrevolando el Infierno Verde en solo 6 minutos y 57 segundos? ¿Y que el único que podría hacer sombra a este tiempo es un tal Radical SR8, una barqueta de carreras adaptada para recibir la homologación de calle en ciertos países?
Pues olvidémonos de la eficiencia y centrémonos en lo que más nos importa, las prestaciones.
Queda patente que los híbridos sirven para algo más que ahorrar gasolina y demostrar al mundo cuán sostenible es tu marca, haciendo deportivos que homologan dos o tres litros cada cien kilómetros, como un scooter. Pero también que la hibridación puede ser un factor clave a la hora de vencer al crono, de lograr que el rendimiento de los motores de gasolina conocidos hasta la fecha alcance un nuevo nivel y que una nueva generación de irreverentes híbridos se haya propuesto dejar en ridículo a esos entrañables ancianos que se han dado a la bebida, de litros y litros de gasolina, se entiende.
El Porsche 918 Spyder llega a Frankfurt como el deportivo más rápido en Nürburgring: 6’57”
Porsche llegó a Frankfurt con la versión definitiva del rival – le pese a quien le pese – de LaFerrari y el McLaren P1. Y aunque en Porsche intenten quitarse la presión situándose en una escala muy diferente al de Woking y al de Maranello, los de Stuttgart ya han instalado sus baterías de artillería en Nürburgring y han marcado un tiempo que, al menos de momento, se convertirá en la referencia a batir por todos los que lleguen después. El récord se batió – por supuesto – con neumáticos homologados para la calle, concretamente con los nuevos Pilot Sport Cup 2 que Michelin desarrolló para las 918 unidades que se comercializarán, montándolo de serie y en exclusiva para este deportivo.
Los ingenieros de Porsche han contado con libertad suficiente como para utilizar dos motores eléctricos y hacer que uno de ellos se encargue de trabajar en el tren delantero. Se trata, en cierta medida, de un sistema de tracción total que indudablemente hará que este deportivo marque la diferencia en las salidas lanzadas, pero también al negociar cada curva junto con otros sistemas como el eje posterior direccional. Aquel concepto de tracción total que ideó Porsche inicialmente para el 959 y más tarde extendió a los Carrera 4 y los Turbo, se ha modernizado.
Porsche ha desarrollado un chasis monocasco en fibra de carbono y ha utilizado polímeros reforzados en la medida de lo posible, incluso en elementos satélites del motor V8. Y aún así este modelo sigue siendo considerablemente más pesado que nuestro añorado Carrera GT. Ese es el peaje a pagar por la hibridación. Mientras tanto confiaremos en que su potencia y sus prestaciones sepan salvar con creces lo abultado de su peso.
BMW i8: nunca un tres cilindros había rendido tanto
Si os parece sorprendente lo de Porsche, más vale prestar atención a lo que viene a continuación, el BMW i8, el que según sus creadores es “el coche más innovador que jamás haya creado BMW”. Olvídate de los motores V10 que hasta hace nada llevaban modelos como el M5, olvídate de los motores V8 twin-turbo que ahora dan vida a los M de “pata negra”, olvídate incluso de los seis cilindros en línea que tradicionalmente asociábamos (y parece que lo seguiremos haciendo en un futuro) al M3. ¡El flamante deportivo que más miradas acaparó en Frankfurt se presentó con tan solo tres cilindros!
En BMW pensaron que el deportivo más atrevido que hayan presentado en mucho tiempo tenía que apostar por tecnología innovadora y sobre todo tener una apariencia atractiva, de superdeportivo, reforzada por los planos superpuestos de la carrocería y sus puertas de tijera, al más puro estilo Lamborghini, una extravagancia que difícilmente podría permitirse cualquier modelo de la sección M GmbH.
Jamás tres cilindros habían dado un rendimiento tan elevado. Con twin-turbo de por medio, este motor de 1.5 litros es capaz de desarrollar 231 CV de potencia, una de las mejores relaciones entre desplazamiento del motor y potencia desarrollada de la industria del automóvil. Pero la clave sigue estando en su motor eléctrico y una respuesta inmediata a nuestras acciones sobre el acelerador que permitirá que sus 362 CV – la potencia conjunta con ambos motores a pleno rendimiento – sean más que suficientes para hacer el 0 a 100 km/h en 4,4 segundos.
El BMW i8 no deja de ser un coupé con dos plazas traseras casi testimoniales, pero estaríamos hablando de cifras muy similares a las de un BMW M5 o un BMW M6. Su precio, no obstante, se antoja superior incluso al de los modelos más caros de la gama M. Aunque en España aún está por confirmar, estará más cerca de los 150.000 euros que de los 100.000 euros.
Con tanto híbrido, quizás nos habíamos olvidado de los deportivos de pura cepa, de aquellos que renuncian a elementos de confort para ahorrar hasta el último gramo, de esos que refuerzan hasta el último tornillo para resistir las fuerzas G laterales y las exigencias para la mecánica de los circuitos. Los italianos pisaron suelo enemigo en Frankfurt para presentarnos sus últimas propuestas, deportivos que veremos por la calle, aunque donde de verdad se sienten como peces en el agua es en los circuitos.
Ferrari 458 Speciale, del circuito a la carretera y viceversa
El Ferrari 458 Speciale se presenta como el V8 atmosférico más potente jamás creado por el cavallino rampante. Son 605 CV de potencia, pero sobre todo unas prestaciones de infarto difícilmente comparables con las de cualquier otro deportivo. Dicen que el 0 a 100 km/h lo realiza en 3 segundos, una cifra espectacular para una máquina que entrega toda su potencia directamente sobre el eje trasero. Su capacidad de tracción, gracias al nuevo diferencial electrónico E-Diff, el control de tracción F1-trac y los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup2 desarrollados especialmente para este, tiene que ser sencillamente espectacular.
Tampoco nos podemos olvidar de que estamos ante uno de los deportivos más especiales – como su propio nombre indica – de Ferrari. El heredero del Scuderia, el concepto de deportivo concebido para ser el más rápido en los circuitos, el que también te lleva a casa tras haber disfrutado de una jornada de track-day. La puesta a punto, por lo tanto, es digna de un deportivo de carreras y para su aerodinámica se ha recurrido a soluciones muy avanzadas, como aletines frontales que oscilan su inclinación para aumentar o disminuir la carga en plena marcha.
Squadra Corse: el Gallardo quema sus últimas balas
A poco más de 30 kilómetros de Maranello, en Sant’Agata, el trabajo para terminar el desarrollo de su próximo deportivo, el sucesor del Gallardo, no se detiene. Mientras tanto, el Lamborghini Gallardo sigue gozando de relativa salud y todo gracias a las últimas ediciones especiales o a la incorporación durante estos años de los modelos de tracción trasera.
El último Lamborghini ha nacido del trabajo realizado en el campeonato monomarca Lamborghini Blancpain Super Trofeo. Lamborghini no podía lanzar una tirada mayor de unidades del exótico Veneno presentado en marzo, pero sí transmitir la esencia de los GT a este Lamborghini Gallardo LP 570-4 Squadra Corse. El nuevo modelo alza su potencia hasta los 570 CV y recibe un tratamiento de carrocería y revestimientos interiores que logran que nos veamos inmersos en el espíritu de un deportivo de carreras.
Sin duda alguna, ahora sí, estamos ante el “canto del cisne” del Lamborghini Gallardo, la versión más deportiva y deseada de este deportivo, pero también la última que veremos antes de que se presente su flamante sucesor.
Para deleite o decepción de muchos, Audi daría mucho de que hablar en este Salón de Frankfurt. El faraónico stand de los de Ingolstadt acogió a dos prototipos de esos que exigen que abras tu mente o al menos que rompas con muchos prejuicios del purismo de un deportivo. Allí presente, uno de los coupés más bonitos que hayamos visto en los últimos años, el Audi Sport Quattro Concept. Un prototipo que aún no sabemos si llegará a los concesionarios y podremos disfrutar conduciéndolo algún día.
Lo que sí podemos asegurar es que nacerá viciado, con el pecado original del que pretende recordar el espíritu del Ur Quattro original de los ochenta. ¿Será suficiente con 700 CV de potencia y una mecánica híbrida con un V8 twin-turbo de por medio? Yo creo que sí…
Sport Quattro y Nanuk: los prototipos de Audi en Frankfurt
Pero para mayor pecado el del Audi Nanuk Concept, anteriormente conocido como Lamborghini Urus y como Giugiaro Parcour, tres caras diferentes para un mismo concepto, el del superdeportivo con traje de escalador. ¿De verdad es necesario un producto de estas características? Creemos que no. Pero como apuntaba mi compañero Mario Herraiz quizás tengamos que mirar un poco más allá de la fachada que nos presenta este prototipo, olvidarnos de sus pasos de rueda sobredimensionados, de sus llantas de 22 pulgadas y pensar que tras los trazos de su carrocería hay algo más. ¿Estaremos ante un adelanto prematuro de la próxima generación del Audi R8?
Espíritu de Caterham y corazón de kei-car
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Ahora bien y siendo realistas, tendríamos que ahorrar como mínimo durante diez vidas para poder permitirnos cualquiera de estos deportivos. Por esa misma razón este Salón de Frankfurt nos recordaba que también podemos disfrutar de Altas Prestaciones con baja potencia y precisamente en ese sentido la gente de Caterham es experta en ofrecernos máquinas que aportan unas sensaciones que jamás viviremos en casi ningún otro deportivo, a un precio para todos los bolsillos.
Tras subirnos en uno de los modelos más deportivos de Caterham, el Seven 485, conocemos al más modesto de todos ellos, el Caterham Seven 165. Por apenas 25.000 euros puedes tener un coche de ensueño, aunque con un motor de “bolsillo”. El Seven 165 se conforma con una mecánica Suzuki de tres cilindros, 660 cm3 y 80 CV. Puede sonar ridículo, incluso antes de que os digamos que es el mismo que utilizan los kei-car, el eslabón perdido entre el cuadriciclo y el turismo que tanto utilizan por tierras japonesas. ¿Será suficiente para pasar un buen rato?
En definitiva, este Salón de Frankfurt nos lleva a la misma conclusión que los últimos salones internacionales a los que hemos acudido. La eficiencia y el ahorro energético, en muchos casos de la mano de la hibridación, no son el enemigo del deportivo del Siglo XXI. Todo apunta a que los mejores deportivos de la próxima década – los presentes y los que están por llegar – verán supeditadas sus prestaciones de una u otra forma a la chispa de la electrificación. Y si a consecuencia de esto se gana una batalla contra las legislaciones internacionales, que ponen cerco a las emisiones de gases contaminantes, habremos matado dos pájaros de un tiro ¿no crees?