El Lamborghini Huracán ha recibido con motivo del Salón de Ginebra su correspondiente ración de esteroides de la mano de Mansory quienes no se han privado a la hora de aumentar la potencia del “pequeño” de Sant’Agata Bolognese, dejándonos de paso con una nueva y aún más amenazadora estampa. Lo han bautizado como Mansory Torofeo, fruto de la unión de Toro y Trofeo y llega con 1.000 caballos bajo el capó.
Nuevos paragolpes, taloneras, retrovisores, pasos de rueda ensanchados, todo un entramado de fibra de carbono recorriendo su techo, la cubierta del motor… y por supuesto un gran alerón coronando una zaga en la que también nos encontramos con un contundente difusor acabado también en fibra de carbono.
Fruto de este nuevo kit de carrocería el Lamborghini Huracán de Mansory cuenta con un eje delantero ensanchado 30 mm y un tren posterior ensanchado 40 mm.
En su interior Mansory ha retapizado el grueso de superficies para darle un nuevo acabado a la piel que queda perfectamente acompañada por nuevas inserciones en fibra de carbono pintada en el mismo tono azulado del exterior. Además cuenta también con unas nuevas alfombrillas personalizadas.
Mecánicamente el Mansory Torofeo recibe nuevos pistones, un nuevo árbol de levas, dos turbos, intercooler y un nuevo sistema de escape entre otros cambios, llevando el V10 de 5.2 litros original desde los 610 caballos hasta unos nuevos 1.000 caballos, aumentándose también su par hasta los 1.000 Nm, quedando su par limitado electrónicamente para aumentar su fiabilidad.
Con estas nuevas especificaciones el Huracán de Mansory marca un 0 a 100 km/h de 2.7 segundos registrando una velocidad máxima de 340 km/h.
Fuente: Mansory
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