El calor abrasador de un día como hoy puede resultar agotador. Especialmente si tienes que esperar media hora la llegada de tus compañeros mientras el sol cuece tu cogote a la parrilla. Pero eso poco importa, si lo que va a tener lugar durante los próximos días es un Summer Meet…
¿Summer Meet? Sí, has leído bien. Mientras los trabajadores de muchas empresas están deseando que llegue el verano para desaparecer y desconectar de sus compañeros de trabajo durante unos días, en Diariomotor hacemos todo lo contrario. Cogemos unos cuantos coches, buscamos una carretera, echamos un par de bañadores a la maleta y dejamos tiritando la VISA de la empresa a base de gastárnosla en litros y litros de gasolina. Son los inconvenientes que tiene trabajar en Diariomotor…
Este año nos hemos ido a Granada. Ya sabéis que la carretera de Sierra Nevada es una de nuestras favoritas. Y es que a falta de dinero para ser socio de Ascari, éste sería perfectamente mi resort privado de vacaciones. Probablemente una de las mejores carreteras para probar coches en nuestro país. Curvas de todo tipo, asfalto en buen estado y poco tráfico en esta época del año.
Para ello hemos juntado a dos hot hatch y un súper deportivo que os harán más amenas las tardes de los próximos fines de semana. Los combatientes son el Volkswagen Golf R de 300 CV, el Mercedes A45 AMG de 360 CV y el Jaguar F-Type R Coupé de 550 CV. Obviamente, estarás pensando que son tres vehículos con características tan diferentes que no podremos hacer una comparativa “al uso”. Es cierto, pero el Mercedes y el Volkswagen representan lo más extremo entre los compactos y son capaces de provocar un nivel de excitación desmedido sobre quien los conduce. ¿Podrán los compactos poner en jaque a un intimidante superdeportivo con el doble de cilindros? ¡Esto es un road-trip en toda regla!
La presentación
Uno por uno van haciendo acto de presencia en nuestro punto de encuentro. La caravana la encabeza Óscar y un convaleciente Dani que acaba de llegar de un concierto de música de gusto un tanto dudoso. El viaje desde Madrid lo han hecho en un más que discreto Volkswagen Golf R rojo, cuya potencia ha crecido de 270 a 300 CV en su séptima generación. Decimos que su apariencia es más bien discreta, porque bien podría tratarse de un Golf GTD con llantas de 21 pulgadas. Es una pena que apenas tenga rasgos diferenciadores. Su atributo más distintivo, las dos grandes salidas de escape centrales —herencia del mítico R32 V6 y que empleaba los MKVI han desaparecido—, para dar paso a cuatro salidas, situadas dos a dos, en los laterales.
El de Wolfsburgo, con un precio de 40.260 €, es el más asequible del trío. El segundo combatiente en aparecer es el Mercedes A45 AMG, de color plata mate y mi compañero Mario a bordo. Ambos despiertan la atención de todos los viandantes de la zona. El Mercedes A45 AMG tiene un encanto especial. Es un compacto-deportivo caro, muy caro. Su precio parte desde 55.750 €, pero puede presumir de ser el compacto con diseño más deportivo del mercado y atesorar el motor de 4 cilindros en serie más potente del mundo…, al menos, hasta que Volkswagen haga oficial su presunto Golf R400 con 400 sobrecogedores caballos. Se rumorea que ese supuesto matagigantes sería capaz de hacer un 0-100 Km/h en 3,9 segundos.
El aspecto amenazador del AMG, acompañado del bronco sonido de los escapes al ralentí centra toda nuestra atención. Las llantas negras son el aditamento perfecto. Llegue o no el R400, lo cierto es que A45 AMG y Golf R presentan, sobre el papel, ciertas similitudes. A pesar de la diferencia precio y de los 60 CV que distan entre ellos, la capacidad de aceleración es casi idéntica y ambos cuentan con tracción total. Sin embargo, mientras el sistema de tracción total del A45 AMG sólo puede repartir el 50% de la potencia a cada eje, la quinta generación del sistema Haldex del Golf R puede enviar todo atrás. Tendremos que analizarlo detenidamente…
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El momento de gloria de los dos compactos dura poco, concretamente hasta que aparece Víctor conduciendo el más que llamativo Jaguar F-Type R Coupé de color rojo y sus ruidosos escapes. A diferencia del F-Type V8 S Convertible que probamos hace unos meses por Málaga, la versión “R” gana 25 CV más, para alcanzar la respetable cifra de 550 CV, y ahora incluye de un diferencial electrónico autoblocante. Todo por 122.470 €, el precio de tres Golf R. La caída del techo de la versión Coupé le confiere un nuevo perfil extremadamente sexy. El diseño se mantiene intacto y, por consiguiente, los detalles como el largo capó o el habitáculo retrasado. El F-Type aúna un glamour privilegiado y unas sensaciones extremadamente deportivas.
El F-Type R Coupé es de otro mundo, tiene el doble de cilindros que sus adversarios y tracción trasera. Pero es el perfecto ejemplo de “mucho ruido y pocas nueces”. Y ojo, os lo digo con todo mi cariño. Con 550 CV podríamos estar hablando de un superdeportivo más de la talla de un Audi R8 V10 Plus o de un Ferrari 458 Italia, capaces de romper el crono en cualquier circuito y de acelerar de 0-100 km/h en 3.5 segundos. Pero la concepción de Jaguar ha sido orientada “solamente” a un Gran Turismo de altos vuelos. De hecho, detiene el crono en 100 km/h en 4.2 segundos, apenas cuatro décimas más rápido que el Mercedes A45 AMG.
Hechas las presentaciones de rigor, es hora de hacer nuestra primera subida a Sierra Nevada.
Volkswagen Golf R, con R de rey
Para ir abriendo boca, decido abrir la veda con el de menor potencia, el Volkswagen Golf R. Entro, me ato el cinturón, arranco el motor y desconecto el control de tracción. La unidad que hemos traído hasta aquí tiene el cambio manual, algo que es de agradecer. Opcionalmente, puede elegirse la caja de cambios DSG de doble embrague, levas en el volante y 6 velocidades, con un sobrecoste de 2.180 €.
El interior es muy sobrio, pero tiene dos detalles imperdonables: la pequeña pantalla del navegador parece sacada de un SEAT de hace diez años y el salpicadero en “negro piano” resulta especialmente sucio frente al polvo y las huellas dactilares. Salvando estos detalles, por lo demás es un Golf más. Y eso es bueno: la calidad de construcción es excelente, la insonorización es soberbia y todo parece funcionar a las mil maravillas.
Recuerdo con cariño el último Golf R que conduje hace ahora… mmm… 4 años. ¡Parece que fue ayer! Ese Golf R MKVI era un coche muy rápido, excelente ante una recta de aceleración, pero la cosa cambiaba cuando llegaban curvas. No era tan divertido como su hermano pequeño, el Scirocco R, que equipaba el mismo motor, pero era más ágil y gratificante por su condición de tracción delantera.
Volkswagen anuncia que acelera de 0-100 km/h en 5.1 segundos, pero los 300 CV extraídos del 2.0 TSI del Golf R siempre pasan desapercibidos hasta que decides rodar al límite e ir al ataque. Los primeros kilómetros a bordo del Golf se pueden resumir en con una sola palabra: “suave”. Los pedales tienen un tacto suave, la dirección está muy asistida, incluso el recorrido de la palanca de cambios es sedoso…
De hecho, el Golf R no provoca impresiones deportivas de forma totalmente inmediata. Eso sí, basta con pisar a fondo el gas y atacar con decisión un par de giros para comprobar que también es divertido y, sobre todo, veloz. 300 CV no son pocos y la dinámica está realmente bien conseguida. Su capacidad para cambiar de trayectoria a la velocidad de la luz es pasmosa. Pero lo mejor de todo es que lo hace sin rechistar, sin oponerse lo más mínimo. Sin duda, se nota mucho más ágil que la generación anterior.
En los retrovisores veo cómo el Jaguar sale cruzado de un giro cerrado. Me parece interesante saber si podré abrir hueco con él. Tiro con fuerza, aprovechando la ventaja de la tracción para abrir gas de forma prematura a la salida de los giros. El cambio manual lleva un guiado preciso y suave que te permite realizar los cambios de marcha de forma rápida.
Empiezo a enlazar las sucesivas curvas, consiguiendo separarme del F-Type en los giros más cerrados. Pero el inglés, con 550 CV, casi el doble, nunca me pierde la pista. Así que me aparto a la derecha y decido dejarle paso. Los escapes del F-Type rugiendo a escasos metros de distancia de una forma feroz indican que Mario está exprimiéndose a fondo… nada que ver con el ruido comedido del Golf. Sin embargo, el Volkswagen es muy capaz. Está dispuesto en todo momento a acosar a placer al Jaguar, pisándole los talones sin temor alguno.
Tras volver a repetir el proceso en bajada, decidimos detenernos en un ensanche y comentar la jugada. David Clavero nos comparte sus conclusiones: “El Golf R es el Hot-Hatch para todos los días. Muy efectivo y discreto. Equilibrado en su dinámica, especialmente en el agarre que ofrece bajo cualquier circunstancia…”. Sin embargo, por unanimidad le ponemos una crítica: la escasa diferenciación estética, tanto exterior como interior con respecto a un GTI o un GTD. “Además de serlo, debes parecerlo”, sentencia Óscar.
Mercedes A45 AMG, pura garra
Decido hacerme con las llaves del Mercedes A45 AMG para hacer la segunda subida a la estación. La verdad, es que es un vehículo que tenía muchas ganas de conocer en profundidad. En el cockpit tiene toda la deportividad que le faltaba al Volkswagen Golf R. Nos encanta su posición de conducción, sus baquets, su volante forrado en alcántara, los detalles en rojo –como el cinturón que, además, se tensa sólo- o las salidas de aire acondicionado de estilo aeronáutico… Tiene multitud de elementos adorables. Pero el que más nos gusta es su cautivador tacómetro, que marca los 120 km/h en la parte baja del mismo. Toda una declaración de intenciones, que te saca una sonrisa con sólo mirarlo.
Los primeros kilómetros con el de Affalterbach son bastante esclarecedores. No sólo es más potente, la dinámica es mucho más rácing y se percibe el centro de gravedad más bajo. Analizando con detenimiento, es sorprendente comprobar cómo la suspensión es tan dura como una tabla, el ronquido más atronador, intenso y nítido que el del Golf R… ¡incluso pertardea!.
A partir del kilómetro 16, la A395 se vuelve más tortuosa. Comienzan a sucederse medio centenar de curvas medias acompañadas de un barranco a la izquierda y una inmensa pared de roca a la derecha. Este mometo resulta épico con el rugido de 1.210 CV. El A45 es capaz de devorar cada uno de los giros de una forma más gratificante que como antes había hecho el Golf R. Es más radical que su adversario y se siente más especial.
La dirección es más directa y, gracias a las levas, te puedes concentrar sólo en ir rápido ya que no es necesario soltar el volante. Son detalles que te implican más en la conducción. Que son capaces de excitarte y hacerte cambiar no sólo tu forma de conducir, también tu estado de ánimo.
Aquí cabe distinguir dos cosas frente al Golf: tiene 60 CV más y cuesta 15.000 euros extra. Vale que no es mucho más rápido, pero si tiene multitud de detalles que le convierten en un deportivo tan atractivo como una chuchería roja en un la puerta de una guardería.
Acabamos de hacer escala en la Hoya de la Mora. Aquí termina la que es la carretera más alta de Europa. Tomando un café nos preguntamos por las impresiones del AMG. No todo en él podía ser perfecto. El problema que tiene el A45 AMG es que Mercedes ha vendido el pack AMG a muchos de los que han hecho con el clásico Clase A con motor diésel. Sí, tiene un aspecto realmente conseguido, pero pierde toda su exclusividad cuando constantemente te cruzas con otros modelos mucho más baratos aderezados con un kit deportivo casi idéntico.
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Después de veinte minutos nos vemos sobrecogidos cuando vemos moverse a nuestro Golf R de forma fantasmal y chocar a poca velocidad -¡por suerte!- con un prototipo de Mercedes con camuflaje y parachoques acolchados. Ufff, el coche está intacto… ¿El freno de mano eléctrico ha fallado? ¿Alguien lo puso con los frenos muy calientes y se han contraído al enfriarse? ¿Debería pagar la gasolina mañana? ¿Sería merecido usar el fustigador de editores? ¡Menudo susto!
Son algo más de las 8 de la tarde y los depósitos de gasolina están más secos que un pozo en Arizona. Algunos del equipo llevan en pie desde las 6 de la mañana y están rendidos. Ha sido una jornada épica, de la que hemos sacado unas cuantas conclusiones. Pero es hora de decir basta por hoy. Ahora toca descansar, una buena cena y un rato de relax. Mañana habrá que volver a madrugar con el segundo día de este magnífico road-test.
Por delante tendremos 12 horas y 1210 CV. Además, tendremos que conocer en profundidad al Jaguar F-Type R Coupé. Os esperamos el próximo fin de semana en Altas Prestaciones.