Cada vez son más los fabricantes de coches que se posicionan en contra de la especulación que reina en el sector el automóvil de lujo. De hecho no solo muestran su claro descontento con estas prácticas, sino que están implantando medidas para «proteger» sus coches más valiosos. El Porsche 911 R, el Aston Martin Valkyrie o el Ford GT son claros ejemplos, pero ahora Mercedes ha decidido sumarse a esta guerra contra los especuladores blindado los contratos de compra del Mercedes-AMG One.
El Mercedes-AMG Project One está aún muy lejos de llegar a las calles, sin embargo en Affalterbach ya se han puesto en contacto con los 275 clientes que han reservado el hiperdeportivo para dar comienzo al proceso de configuración. Este proceso por el que ya habrían pasado varios clientes se ha visto salpicado por la puesta en venta de una de las reservas del Project One por cerca de 5 millones de euros. Mercedes-AMG no tardó demasiado en mostrar su descontento con el hecho, algo que motivó un endurecimiento de las condiciones de compra del coche.
Mercedes-AMG se niega a ver cómo algunas unidades de su nueva criatura son compradas con el único objetivo de ganar dinero con la reventa. Es por ello que la firma alemana ha introducido una serie de cláusulas en el contrato de venta que obligan al cliente a no vender el coche antes de un periodo determinado, además de obligar al cliente a permitir una férreo control sobre su coche para prevenir cualquier tentación de especular con él ahora o en el futuro.
Quizá te suenen de algo estás cláusulas y es que fue el nuevo Ford GT con su peculiar proceso de compra y su posterior batalla legal con John Cena quien ha puesto de moda este tipo de maniobras contra los especuladores. Aún así muchos fabricantes como los ya mencionados Aston Martin o Porsche ya han decidido tomar cartas en el asunto parte frenar la burbuja que existe y así proteger sus coches de clientes cuyo único interés es obtener un gran beneficio en la reventa.
Como suele ser habitual al tratar este tema, es justo destacar la polémica que rodea está situación. Mientras los fabricantes endurecen cada vez más su postura para evitar la especulación, también son cada vez más los clientes que protestan ante el gran celo de los fabricantes por proteger un coche que una vez vendido ya no les pertenece.
Fuente: Auto Motor und Sport
