Hace algo más de un año, a mediados de noviembre de 2013, MINI nos presentó una nueva generación de su popular utilitario. Una nueva generación que, sin grandes cambios en su diseño, como por otro lado era de esperar, nos dejaba con unas nuevas cotas ligeramente mayores, una nueva plataforma y todo un despliegue de nuevas tecnologías… ¡e incluso nos presentó a un MINI de 5 Puertas!
Ahora MINI saca a relucir el lado más deportivo de esta nueva generación para presentarnos a un nuevo MINI John Cooper Works de lo más tentador. Un capricho que sin llegar a las cotas de especialización del Abarth 695 Biposto, nos ofrece una de las visiones más deportivas del segmento de los utilitarios, listo para competir, con el encanto de MINI, con un Audi S1 que a su favor hace gala de la tracción quattro.
El nuevo MINI John Cooper Works es ahora más potente, con 231 caballos a nuestra disposición tras el acelerador, pero por supuesto no todo es potencia. Junto a estos 231 caballos nos encontramos todo un repertorio de nuevas soluciones estéticas (y funcionales) así como una nueva puesta a punto más comprometida con el nuevo perfil deportivo.
¿Qué distingue estéticamente al nuevo MINI John Cooper Works?
En un simple vistazo el MINI John Cooper Works revela su condición de alternativa deportiva a golpe de nuevos detalles como las tomas de aire adicionales para refrigerar su mecánica y frenos (acompañadas de las correspondientes parrillas en forma de nido de abeja) las taloneras específicas o los añadidos aerodinámicos.
En la parte posterior nos encontramos además con una salida de escape central doble, un nuevo acabado para el paragolpes posterior y un alerón que también es de nueva factura.
Aparecen más detalles exclusivos de esta versión en elementos como los intermitentes laterales, aderezados con una línea roja y el logotipo de John Cooper Works. Se puede recurrir también a un techo y unos retrovisores con un acabado contrastado en blanco o negro, teniendo la posibilidad de escoger en esta versión un tono “Chili Red” específico para el JCW. También en exclusiva para esta versión se ofrece el tono de pintura “Rebel Green” entre los 7 colores disponibles.
En cifras, el MINI John Cooper Works cuenta con una longitud de 3.874 mm, una anchura de 1.727 mm y una altura de 1.414 mm, siendo su distancia entre ejes de 2.495 mm. El peso en orden de marcha de esta versión es de 1.205 kg en el caso de la versión manual y de 1.220 kg en la versión automática.
En su interior…
En el interior del nuevo MINI John Cooper Works nos encontramos con una instrumentación específica, una nueva dotación de asientos deportivos, un volante específico, molduras “John Cooper Works” en los umbrales de las puertas, una palanca del cambio también con el sello “JCW”, pedales en acero inoxidable y un techo acabado en antracita.
Junto a estos elementos nos encontramos con unas molduras interiores en acabado negro brillante, un sistema Head-Up Display con indicaciones específicas para esta versión, relojes con la presión del turbo, del aceite y un cronómetro.
¿Qué hay bajo la carrocería de esta versión más deportiva?
Bajo el capó del MINI John Cooper Works nos encontramos con un motor gasolina de 4 cilintos 2.0 TwinPower Turbo capaz de desarrollar una potencia de 231 caballos a 5.200 rpm entregados al eje delantero con un par de 320 Nm desde las 1.250 rpm hasta las 4.800 rpm. Es por tanto un 10%, más potente y cuenta con un 23% más de par.
Para su transmisión se recurre o bien a una caja de cambios manual de 6 velocidades o bien a una caja de cambios automática Steptronic también de 6 marchas.
Prestacionalmente registra un 0 a 100 km/h de 6.1 segundos en la versión manual y de 6.3 segundos en la variante automática. Su velocidad máxima en ambos casos es de 246 km/h.
En lo referente a su consumo nos encontramos con un consumo medio de 6.7 l/100 km en el caso de la versión manual y de 5.7 l/100 km en la variante automática, con unas emisiones de CO2 de 155 g/km en el primer caso y de 133 g/km en el segundo.
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Más allá de las cifras y adentrándonos en la técnica de su bloque nos encontramos con el ya conocido sistema Valvetronic de BMW, así como con un sistema del turbo que, integrado en el colector, es de nueva factura para esta versión MINI John Cooper Works. También es específico de este modelo el sistema de escape.
Voladizos pequeños, un centro de gravedad bajo… si hay algo que caracteriza a MINI, además de su diseño claro, es esa sensación de “kart” que tan presente tienen en la marca. Por supuesto en esta alternativa cobra aún un mayor sentido y a las propiedades comunes respecto al resto de modelos de la marca se le une una puesta a punto más deportiva.
Tras las llantas de 17 pulgadas del MINI John Cooper Works, disponibles también unas llantas de 19 pulgadas, aparece un conjunto de frenos deportivos firmados por Brembo. Cuenta con un control electrónico del diferencial y opcionalmente se puede optar por el “control dinámico de la suspensión” DDC, lo que nos permite elegir entre un tarado de la suspensión más deportivo o uno más confortable.
La suspensión delantera esta conformada por un eje de articulación única y montantes telescópicos McPherson, con un soporte basculante de aluminio, mientras que el eje posterior se sirve de una suspensión multibrazo. Su dirección es electromecánica y su freno de mano mecánico (convencional).
No falta el selector del modo de conducción MINI Driving Modes, que permite seleccionar una configuración “Sport”, “Normal” o “Green”, actuando con este selector de modo de conducción sobre la respuesta al pedal del acelerador, el reglaje de la caja de cambios automática, la iluminación interior y las indicaciones de la instrumentación.
¿Con quién se tendrá que ver las caras?
El MINI John Cooper Works nos ofrece una perspectiva de utilitario deportivo que va un peldaño más allá de lo ofrecido por los habituales “pequeños GTI” como el Renault Clio RS, el Ford Fiesta ST o el Volkswagen Polo GTI. Un peldaño que no sólo implica una potencia mayor, alzándose en el grueso de modelos unos 30 o 40 caballos por encima, también hablamos de un enfoque “premium” y una personalidad mayor, algo que nos lleva a pensar por un lado, el de la potencia, en el Audi S1 y por otro, el de “coche especial”, en la gama del Abarth 500, de menor potencia sí, pero igual o mayor encanto.