El fabricante británico Morgan no ha dejado escapar la ocasión de sacar pecho en su tierra, acudiendo al Salón Privé para presentar el Morgan SP1. Aprovechando el auge que están teniendo todos los departamentos de operaciones especiales dedicados a la creación de automóviles únicos, el Morgan SP1 se presenta como un proyecto creado para un cliente de la marca que buscaba una visión muy personal de los deportivos británicos, echando mano de un estilismo y planteamiento nunca antes visto en Morgan Motor Company.
Acoger la denominación Special Project 1 se antoja como toda una declaración de intenciones. En Morgan han querido hacer realidad el deseo de llevar a las calles un prototipo, y para ello nada mejor que basarse en el concept Morgan LifeCar, poniendo a disposición de sus clientes un equipo de artesanos capaces de hacer realidad cualquier deseo. Así nació el Morgan SP1.
Pese a que estamos ante uno de los coches más futuristas vistos jamás bajo el sello de Morgan, la esencia de su fabricación artesanal partiendo de un chasis de acero y madera sigue vigente, y sí, has leído bien, parte de su chasis está fabricado haciendo uso de madera de Fresno. Puede parecer una locura, pero en Morgan Motor Company llevan 105 años fabricando coches con parte de su estructura fabricada en madera, y lo mejor es que no están dispuestos a cambiar este método de fabricación que ya forma parte de su historia.
Todo está fabricado a mano, destacando su carrocería en aluminio con un diseño llevado a cabo bajo los patrones del cliente. En el interior, el uso de madera de Fresno y Bubinga es tanto o más protagonista que en su chasis, encontrando asientos fabricados a partir de un único listón, y donde la comodidad se ha buscado a través de la adición de zonas acolchadas y tapizadas en piel. Salpicadero, volante y demás elementos del habitáculo lucen con orgullo idéntica predilección por el único uso de madera.
Pero más allá de su concepción como show-car, el Morgan SP1 es un deportivo completamente funcional y homologado para circular. Bajó su capó delantero encontramos un propulsor 3,7 V6 de origen Ford, el mismo que emplea el Ford Mustang. Las prestaciones y puesta a punto del SP1 no han sido comunicadas, pero Morgan asegura haber introducido una meticulosa puesta a punto de todo el apartado técnico conforme las exigencias del cliente.
No nos engañemos. Sin entrar a juzgar lo acertado o no del Morgan SP1, lo que no podemos negar es el hecho de que Morgan sabe fabricar coches a medida y, lo mejor de todo, es que lo hace de forma artesanal y sin descuidar ni una sola de las peticiones de sus clientes. Son muchos los fabricantes que persiguen la idea de fabricar auténticos one-off, pero posiblemente Morgan haya sido una de las mejores firmas en llevar a producción un prototipo que fácilmente se pasearía por los salones y exposiciones de medio mundo sin la certeza de ser construido por lo arriesgado de su apuesta.