Polaris se adentra en el mundo de las propuestas deportivas de corte radical, en el mundo de las propuestas ligeras, espartanas y totalmente lúdicas. Pensemos en el KTM X-bow o en el Ariel Atom… y prescindamos de una rueda en el eje posterior, esa es la propuesta de Polaris con su Polaris Slingshot.
Con 175 caballos y menos de 800 kg Polaris, conocida por sus quads, buggies y motos de agua, nos deleita con una peculiar montura de 3 ruedas dispuesta a hacer gala de una inmejorable relación diversión-precio si tenemos en cuenta 19.999 dólares desde los que parte, al cambio, cerca de 15.000 euros.
Poco o nada convencional, con una buen compromiso entre el peso y la potencia, biplaza, con el viento golpeando casi directamente sobre nosotros…
Siguiendo un agresivo esquema estético que inevitablemente nos recordará al KTM X-Bow
Su diseño queda en manos de un conjunto de paneles desarrollados en polimero de rectas e incisivas formas donde destaca el conjunto frontal protagonizado por una agresiva mirada y un contundente splitter, encontrándonos además con un conjunto de ópticas en la parte central del capó.
La zaga queda en manos de la rueda trasera descubierta, dejando a la vista la correa y el esquema de la suspensión, una afilada prolongación de la carrocería y las terminaciones de los reposacabezas en un diseño que sigue la clásica configuración que vemos en multitud de spiders como el McLaren 650S Spider o el Ferrari 458 Spider.
En cifras el Polaris Slingshot cuenta con una longitud de 3.800 mm, una anchura de 1.971 mm y una altura de 1.318 mm, siendo su distancia entre ejes de 2.667 mm y contando con una distancia libre al suelo de 127 mm. Sobre la báscula registra un peso de 771 kg.
Para sus llantas se recurre a una dotación de 18 pulgadas en el tren delantero, con neumáticos de 225/45 y una llanta de 20 pulgadas en el tren posterior, en este caso con unas medidas de 255/35.
Su motor llega desde General Motors
“Bajo el capó” de el Polaris Slingshot nos encontramos con una mecánica Ecotec gasolina de 4 cilindros y 2.4 litros de inyección directa, una mecánica que llega directamente desde General Motors y que queda asociada a una transmisión manual de 5 velocidades con transmisión por correa (reforzada en fibra de carbono) al eje posterior.
Esta mecánica desarrolla una potencia de 175 caballos a 6.200 rpm alcanzando un par máximo de 225 Nm a 4.700 rpm. Nos quedamos con la incógnita de las prestaciones, aún no publicadas por Polaris.
Además de su relación peso-potencia, de su diseño… su precio, unos 15.000 euros, es un gran reclamo
Más allá de su estética, de que no pasaremos desapercibidos al sacarlo del garaje, de sus 175 caballos entregados al eje trasero para 771 kg, nos encontramos con un importante reclamo en su precio, que parte en Estados Unidos de 19.999 dólares, al cambio, unos 15.000 euros.
Por 23.999 dólares, cerca de 18.000 euros, podemos hacernos con la versión SL que cuenta con llantas específicas y el sistema multimedia con pantalla de 4.3 pulgadas con lector de USB, bluetooth, 6 altavoces y cámara.