La renovación del Porsche 911 ha conllevado la despedida de uno de los últimos feudos atmosféricos pero, ¿qué ocurre con las versiones que ya eran sobrealimentadas?¿Que pasa con el Porsche 911 Turbo y el Porsche 911 Turbo S y sus respectivas variantes descapotables? Ha llegado el momento de descubrirlo, ha llegado el momento de conocer todos los detalles del nuevo Porsche 911 Turbo y Turbo S 2016. Más potencia, el selector de modos de conducción, el nuevo sistema multimedia…
Tranquilo, el Porsche 911 Turbo sigue contando con el motor de 3.8 litros:
A diferencia de los Porsche 911 Carrera y Carrera S y las variantes de tracción total, Carrera 4, 4S y Targa, el Porsche 911 Turbo y el Turbo S mantiene a espaldas de su habitáculo el bloque de 6 cilindros y 3.8 litros sobrealimentado por un sistema biturbo, una mecánica que asciende en ambos casos en 20 caballos para dejarnos con un total de 540 caballos en el caso del Turbo y de 580 caballos en el caso del Turbo S.
Pero… ¿qué pasa con su consumo?¿y con sus prestaciones?
El Porsche 911 Turbo tarda 3 segundos en el 0 a 100 km/h mientras que el Porsche 911 Turbo S es una décima más rápido, tardando 2.9 segundos mientras que sus velocidades máximas se sitúan en los 320 km/h y en los 330 km/h respectivamente, tomando en ambos casos como ejemplo al Coupé.
Si comparamos estas cifras respecto a la versión previa al lavado de cara nos encontramos con que el anterior Turbo marcaba un 0 a 100 km/h de 3.2 segundos mientras que el Turbo S tenía un 0 a 100 km/h de 3.2 segundos, siendo su velocidad máxima de 318 km/h.
Su consumo también ha mejorado. Tanto el turbo como el Turbo S tienen un consumo de 9.3 l/100 km. Esto supone una mejora de 0.6 l/100 km que también se extiende a las variantes cabrio.
Un 911 Turbo no sólo es potencia: suspensión adaptativa, frenos carbocerámicos…
El Porsche 911 Turbo (y por extensión el Turbo S) cuenta con el paquete Sport Chrono como parte de su equipamiento de serie. Esto implica que, junto al volante de nueva factura, nos encontremos el nuevo selector de modos de conducción que ya habíamos conocido en el Carrera “normal”, una ruleta situada en la parte inferior derecha del volante que incluye además un botón que activa el modo “Sport Response”, un modo que durante 20 segundos nos ofrece todo el potencial del coche.
En sintonía con esta posibilidad de escoger entre diferentes modos de conducción nos encontramos con que el Porsche Stability Management (PSM) dispone ahora de un modo Sport más permisivo de lo que lo era antes, siendo, como también lo era antes, desconectable.
El Porsche 911 Turbo cuenta de serie con el sistema de suspensión adaptativa PASM. Porsche señala a que ha introducido un tacto más diferenciado entre los modos más deportivos y los modos más apacibles.
No faltan los frenos carbocerámicos en ese equipamiento de serie, tampoco el sistema Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC), el sistema de regulación del chasis que contrarresta los balanceos de la carrocería.
Nuevos matices en su diseño y claro, el nuevo sistema de infoentretenimiento:
El lavado de cara no se reduce sólo a la evolución de su mecánica claro. Porsche también ha introducido pequeños matices en su paragolpes delantero, nuevas llantas de 20 pulgadas, ópticas y tiradores para las puertas, unas revisadas salidas de escape y también el diseño de las lamas de su “joroba”.
Además del nuevo volante mencionado ya antes se introduce también un renovado sistema multimedia que ya pudimos conocer en el Carrera, Carrera 4 y sus diversas evoluciones.