La familia Cupra crece. La saga de modelos deportivos de Martorell recibe al SEAT León ST para dejarnos con la siempre peculiar y al mismo tiempo tan apetitosa combinación de un coche familiar con una mecánica deportiva. Nace así el SEAT León ST Cupra. Lo hace siguiendo los pasos del compacto que fue capaz de convertirse en el coche de tracción delantera más rápido de Nürburgring, con sus mismas opciones mecánicas y el encanto adicional de una carrocería familiar.
Se une así esta nueva versión a las alternativas de 3 y 5 puertas y lo hace siguiendo sus pasos firmemente en su estética y su mecánica. Se adaptan a las dimensiones de su nueva condición los nuevos paragolpes, contando el paragolpes posterior con un difusor en el que se integra la doble salida de escape que también estaba presente en el compacto.
Aderezan su estética las llantas específicas de 18 pulgadas, multiradio para esta alternativa, así como las ópticas Full LED o las pinzas de freno pintadas en rojo.
Para diferenciar entre la versión de 265 caballos y la alternativa más prestacional, de 280 caballos, tendremos que afinar nuestra vista ya que los cambios se limitan a una nueva dotación de llantas, a la palabra “Cupra” en las pinzas de frenos, al alerón posterior y al acabado en negro de los retrovisores.
En su interior no falta una dotación de asientos de corte deportivo acabados en alcántara, disponibles también en cuero. Además pueden ser sustituidos por unos baquets para aquellos que busquen un perfil aún más deportivo.
Completa el interior un volante Cupra, unos pedales en aluminio, unas nuestras estriberas y una iluminación ambiental que pasa de blanco a rojo al seleccionar el modo de conducción Cupra.
Yendo más allá de su “piel” nos encontramos con una mecánica que al igual que los compactos queda en manos del propulsor gasolina de 4 cilindros, el 2.0 TSI, en dos niveles de potencia: 265 y 280 caballos, ambos con un par de 350 Nm.
La potencia queda entregada al eje delantero y esta disponible con cambio manual o con el cambio automático de doble embrague DSG.
Entre los detalles de su parte ciclo nos encontramos con el control del chasis DCC con desarrollo específico para esta alternativa, adaptando así su configuración a las condiciones o preferencias del conductor. Además no falta tampoco un diferencial autoblocante en el eje delantero.
De manera opcional podemos optar, igual que en los compactos, por un “performance pack” que añade unas pinzas de freno Brembo mayores, llantas específicas y neumáticos más volcados con el lado más deportivo del Cupra.
Prestacionalmente nos encontramos con un 0 a 100 km/h de 6,1 segundos para la versión de 280 caballos con cambio manual, 6.0 segundos con el cambio DSG, mientras que la versión de 265 caballos marca un 0 a 100 km/h de 6.2 segundos con el cambio manual y de 6.1 segundos con el cambio DSG, encontrándonos con un consumo de 6.7 l/100 km para la versiones manuales y de 6.6 l/100 km para la versiones DSG. Su velocidad máxima en todos los casos es de 250 km/h.