Tanto en Reino Unido como en Australia tienen un poco más de suerte con las filiales de General Motors. La presentación del Vauxhall VXR8 GTS es muestra inequívoca de esta realidad, pues aunque esa denominación es exclusiva para el mercado británico, en Australia existe un hermano gemelo con similares especificaciones bajo el nombre HSV GTS o el todavía más espectacular HSV GTS Maloo con carrocería UTE. Sea como fuere, en Reino Unido están de enhorabuena al conocer de la llegada de un cóctel explosivo con lo mejor de GM en forma de berlina y con serias intenciones de plantar cara a AMG, BMW Motorsport y quattro GmbH.
Vauxhall es, a grandes rasgos, nuestra Opel a este lado del Canal de la Mancha. Dicho esto, General Motors parece cuidar con más esmero a los petrolheads de aquel lado. Ciertamente Vauxhall admite que el público del nuevo Vauxhall VXR8 GTS es reducido, pero existe, por lo que es imposible obviar esa realidad y pasar por alto la idea de lanzar un modelo halo como esta berlina de altas prestaciones. Sobra decir que la cultura automovilística británica es mucho mayor que en otros países europeos, contando al mismo tiempo con leyes y regulaciones que hacen más fácil que fabricantes como GM den luz verde a estas locuras.
Con todo ello, Vauxhall ofrece un modelo creado específicamente para el mercado australiano bajo la marca Holden, y puesto a punto por su división de alto rendimiento HSV. Partiendo de los mejores desarrollos y diseños de General Motors, el principal protagonista es un propulsor de 6,2 litros V8 Supercharged (LSA) de 583 CV de potencia máxima y 740 Nm de par motor. Este motor es el mismo que instala el Cadillac CTS-V o el todavía más respetable Chevrolet Camaro ZL1. Lo mejor de todo es que Vauxhall apuesta por un concepto clásico, permitiendo a sus clientes escoger entre un cambio manual de seis relaciones o una transmisión automática de idéntico número de relaciones. Las prestaciones hablan de un 0-96 Km/h en 4,2 segundos y una velocidad máxima autolimitada de 250 Km/h.
Las mejoras de esta versión también incluyen un diferencial de deslizamiento limitado para el tren trasero, acompañado de un control vectorial del par para mantener a raya esa trasera. Además se ha revisado el equipo de suspensiones y se ha instalado un nuevo equipo de frenos con discos rayados de 390 milímetros para el eje delantero y 372 milímetros en el eje posterior. Las pinzas de freno pasan ahora a ser fijas con 6 pistones para los discos delanteros. El equipo de neumáticos está firmado por Continental ContiSport Contact 5P con gomas 255/35 R20 sobre el tren anterior y 275/35 R20 sobre el tren posterior.
Vauxhall parece no tener miedo a una afrenta con BMW, Mercedes y Audi, y es que el fabricante británico ve en su apuesta algo diferente que ciertos clientes valorarán. Un aspecto y desempeño muy específicos que harán las delicias de los que buscan algo más de carácter en reacciones y espíritu, por no hablar del concepto ya extinto en otros fabricantes de poder combinar un motor V8 junto a un cambio manual.