Un año más, y como viene siendo tradición desde hace más de una década, la Nochevieja francesa se saldó con 1031 coches completamente calcinados (ver noticia en Menéame). Un clásico de la entrada en el nuevo año, y de otras fechas señaladas, que sigue repitiéndose sin que aparentemente las autoridades encuentren una solución. Los coches una vez más son la víctima de las iras de aquellos que, aparentemente, no encuentran un plan mejor para recibir el Año Nuevo que quemar coches. ¿Pero a qué se debe esta macabra tradición de quemar coches?
Más de 1031 coches incendiados en una madrugada
Aunque el número de coches incendiados este año, un total de 1031 coches calcinados, superó los 935 coches de hace un año, las autoridades y el Ministro del Interior francés no consideran que la situación sea peor que en años anteriores. En 2012 la Nochevieja se saldó con 1193 coches incendiados y en 2013 con 1067. Cifras que no son comparables a la cantidad de coches incendiados, daños materiales, y personales, con que se saldaron los disturbios de 2005, uno de los precedentes más claros de esta práctica.
La policía francesa habría detenido a 510 personas, una cifra de nuevo superior a las 454 que se detuvieron el año anterior. Ver noticia en El Confidencial.
¿Cuál es el precedente de la quema de coches en Francia?
Se dice que la quema de coches durante las celebraciones de Año Nuevo comenzó en los años noventa en Estrasburgo. En cualquier caso, el precedente más claro lo tenemos en los disturbios de 2005. El fallecimiento de dos menores electrocutados en una subestación eléctrica, mientras escapaban de la policía, inició una escalada violenta en los suburbios de las grandes ciudades franceses, y el problema racial, y la integración de la población inmigrante, y de sus descendientes franceses musulmanes, que se prolongó durante varias semanas.
Como decíamos, el conflicto se extendió por todo el país, y especialmente en los barrios más humildes de las grandes ciudades de Francia. En aquellos días se produjeron miles de arrestos, más de cien policías y bomberos heridos, varios fallecidos, y fueron incendiados más de 8.000 coches en todo el país.
Desde entonces, el aumento del número de incendios provocados en coches se ha seguido produciendo en fechas señaladas, y ya no solo Año Nuevo, como el 14 de julio, el Día de la Bastilla.
En el vídeo superior vemos un reportaje del canal FRANCE24 sobre los disturbios de 2005 en Francia.
¿Por qué se siguen quemando coches cada Nochevieja?
Aunque el problema racial, y las dudas acerca del modelo de integración de la población inmigrante y sus descendientes, siguen presentes, las autoridades francesas y el Observatorio Nacional de la Delincuencia (ONDPR) francés reconocen que existen evidencias por las cuales se cree que existen otras explicaciones para la quema de coches que el clima de violencia urbana y disturbios que se generan en situaciones como la vivida en 2005. Ver noticia en The Local.
Mencionan, por ejemplo, que la situación habría motivado a aquellos que aprovechan el desconcierto, y la posible saturación de los medios policiales, para deshacerse de vehículos empleados en crímenes, o incluso estafar a las aseguradoras.
En algunos barrios, incluso, y como vemos en el vídeo superior, algunas madres habrían organizado una suerte de patrullas ciudadanas pacíficas, con las que disuadir a aquellos que estuvieran pensando incendiar algún coche. Su objetivo, conseguir que no se queme ningún coche durante las festividades de Año Nuevo.
Pero mientras tanto, la quema de coches en Año Nuevo no se detiene, provocando un buen quebradero de cabeza a los propietarios de los coches que duermen a la intemperie, y a las aseguradoras.
