Por algo lo llaman el Infierno Verde. El Nürburgring es uno de los circuitos más exigentes del mundo, así como uno de los más fascinantes. Es una dura prueba para cualquier coche, y eso es aprovechado por muchos fabricantes, que aprovechan para ponerlos a punto en la misma «boca del infierno». Como ya hizo el youtuber ChrisFix hace un tiempo, en esta ocasión podemos ver el abuso que sufre la suspensión de un coche en una vuelta completa a Nordscheleife. Un documento audiovisual de lo más apasionante.
Una vuelta a Nürburgring son más de 20 kilómetros – concretamente, 20,8 km – y un total de 154 curvas, algunas de ellas famosas por ser devoradoras de conductores poco avispados. La GoPro se ha montado en la parte interior del paso de rueda delantero, dándonos una fantástica visión de los palieres, de las rótulas de la suspensión o de los discos de freno. En las imágenes se puede apreciar que sus latiguillos no son de serie – ahora son metálicos – como tampoco lo son sus amortiguadores.
Aunque es un simple Volkswagen Golf de cuarta generación con un motor de 1,6 litros y apenas 100 CV, con un tren de rodaje optimizado y un buen aprovechamiento de las inercias, puede ser un coche mucho más rápido de lo previsto. En el vídeo, de una vuelta completa al Nordschleife, se ve el duro trabajo que la suspensión debe hacer en cada curva, lidiando no sólo con el peso del coche, sino con la bacheada superficie del circuito. En el vídeo se superpone una imagen desde la perspectiva del conductor.