Es complicado averiguar lo que ha ocurrido en el Infierno Verde. Este accidente – el vídeo está tras el salto – se produjo hace unos días, y el único implicado es un BMW M3 E46, que perdió el control y se estrelló contra las barreras. Un Porsche Cayman blanco ha sido según los comentaristas de YouTube el culpable del accidente, ya que circulaba lentamente y en un punto en el que apenas había espacio para adelantar. ¿Pero ha sido realmente la culpa del Porsche Cayman o circulaba el BMW M3 demasiado rápido?
Antes de nada, os recuerdo que Nürburgring tiene estátus de carretera pública – a efectos prácticos y normativos – sin límite de velocidad. El problema es que muchos seguros explicitan Nürburgring como un lugar no cubierto por las pólizas por su alta siniestralidad. Nos tememos que el conductor del BMW M3 tendrá que asumir el coste de las reparaciones del accidente. De existir seguros, mucho me temo que su póliza tampoco le cubriría las reparaciones, ya que no ha respetado la distancia de seguridad necesaria para detenerse ante imprevistos. Es la ley en carreteras públicas, se quiera o no.
Su ritmo era muy alto – probablemente demasiado alto – y ante la presencia inesperada del Porsche Cayman, ha tratado de evitarlo, clavando frenos, pisando la hierba y alterando el equilibrio dinámico del coche. El resultado ha sido un trompo y un accidente aparatoso, sin más daños que los materiales por fortuna. Si bien el Porsche circulaba despacio, hay ciertas secciones del circuito con poca visibilidad, estrechas, que requieren extremar la precaución. ¿Y si hubiese sido un motorista tirado en el suelo tras un accidente? ¿O un coche averiado?
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