Si hay una marca que presta especial atención a sus vehículos clásicos es Porsche y su división Porsche Classic, no en vano, actualmente más del 70 % de los coches que han fabricado siguen circulando. Gracias a esta división es posible conseguir cualquier recambio fácilmente, por muy raro que sea, disfrutar de un clásico restaurado fielmente como si se tratase de una unidad recién salida de fábrica o actualizar nuestro youngtimer al 2020 con modernos sistemas multimedia sin perder un ápice en su estética.
Porsche Classis ha desarrolado un aceite para su gama aircooled y transaxle
De esta forma, entre todos los productos de su catálogo ofrece una serie de aceites desarrollados especialmente para clásicos por el Centro de Desarrollo Porsche en Weissach y un fabricante alemán de lubricantes. Aunque en principio estos aceites abarcan desde los motores 4 y 8 cilindros refrigerados por agua de la gama transaxle (924, 928, 944, 968), así como para los bóxer 6 cilindros también refrigerados por agua de los más recientes 911 tipo 996 y Boxster tipo 986, su aplicación en los motores bóxer de 4 y 6 cilindros refrigerados por agua sí que resulta realmente interesante, debido a la peculiaridad y antigüedad de los mismos.
En su fabricación se aúna nueva tecnología con las especificaciones de antaño
El desarrollo de estos lubricantes específicos surge de las necesidades características de esos propulsores y que no pueden verse satisfechas por los acetites actuales, a pesar de ser tecnológicamente mejores. Ello se debe a esos motores fueron desarrollados con estándares y tolerancias de lubricación de la época, de forma que por ejemplo, existen componentes en los actuales aceites sintéticos que podrían resquebrajar esas juntas dando lugar a fugas de lubricante, siendo el motivo por el cual líneas arriba remarcábamos su especial interés en los clásicos aircooled, y no tanto en los algo más actuales de refrigeración líquida. Por último, cabe destacar que por parte de Porsche Classic se ha aportado todo su conocimiento en cuanto a funcionamiento de esos propulsores, y a sus nuevas necesidades como fruto del paso del tiempo y del kilometraje, las cuales conocen de primera mano dadas las numerosas restauraciones que han llevado a cabo.
Sin embargo, en los aspectos que sí posible se ha aprovechado al máximo el avance en la industria petroquímica, añadiendo diversos aditivos que facilitan la eliminación de pequeñas partículas y suciedad (dispersantes), mantienen el motor limpio (detergentes) o lo protegen frente a la corrosión y oxidación. De todas formas, en las versiones destinadas a los modelos más modernos sí que han optado por un aceite completamente sintético, y no por uno mineral, ya que los primeros presentan una estructura molecular más estable y con mejores propiedades físico-químicas.
Por último, y no menos importante, no debemos pasar por alto el cuidado diseño y packaging de los envases. Por un lado se ha apostado en usar una clásica lata en lugar de la garrafa de plástico, además de un diseño de época, con una tipografía e ilustraciones muy bien implementadas. De hecho, una vez que lo vacías puedes decorar perfectamente el salón de tu casa con ella.
Si estás interesado, puedes encontrarlo en versiones 20W-50 (356, 914 y primeros 911), 10W-60 (911 con una cilindrada superior a 3 litros), 10W-50 (transaxle) y 5W-50 (996 y 986), en formatos de 1 litro y 5 litros, aunque también existen envases de 20 litros para uso profesional. ¿Su precio? Para el 20W-50 unos 13 euros el litro.