Hoy en día ver un anuncio de coches en la televisión implica, casi siempre, tres puntos: híbridos o eléctricos, renting o financiación y eficiencia. Poco o nada tenían que ver los anuncios de Simca o SEAT, marcas que publicitaban sus coches de una forma muy distinta a la actual. «A 140 por hora tu suegra no perderá un punto», «Seguro que le gusta correr, ahora corra seguro», «Cárguelo hasta los topes, póngalo a más de 140 y sabrá por qué lo llamamos especial.» Así era la polémica publicidad automovilística de antaño.
Y es que aunque bien es cierto que la firma francesa no era la única que hacía este tipo de publicidad en la época y la cual se extendió hasta los años 90 pero con disputas muy directas entre marcas, sus eslogan son dignos de analizar.
La polémica publicidad de coches que hoy en día sería impensable
Bien es cierto que tenemos que entender el contexto en el que se desarrollaban este tipo de anuncios. Y es que radares, leyes viales y controles brillaban por su ausencia, por lo que conducir en los años 70 y 80 era muy distinto. Esto se traduce en que no respetar el límite de velocidad no derivaba en una multa o en un helicóptero o dron vigilándote desde el cielo.
También era una época en la que los fabricantes sabían que el público general corría y mucho, por lo que animar a sus potenciales clientes a adquirir uno de sus productos pasaba por hacer hincapié en lo rápidos que eran los coches de por aquel entonces -con un 0 a 100 en 33 segundos y velocidades punta de 140 km/h-.
Y por supuesto combinaban circular a alta velocidad con una versatilidad sin precedentes, haciendo alusión a que «a 140 por hora tu suegra no perderá un punto», haciendo alusión no a los puntos del carnet, sino a los puntos del ganchillo. Otros tiempos.