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Un tornado destrozó este Toyota MR2, pero su corazón se resiste a morir (+vídeo)

El Toyota MR2 es uno de los deportivos más valorados – y con más legión de seguidores – de los años noventa. El ejemplar que protagoniza el vídeo que acompaña a este artículo es una unidad atmosférica de 2,2 litros, y ha sufrido un pequeño percance. Concretamente un tornado de categoría F3, que lo lanzó por los aires y lo estrelló contra un edificio, donde pasó un mes entre escombros, hasta que fue sacado de las ruinas por una grúa. Como es lógico, el coche está completamente destrozado, pero su corazón se resiste a morir.

A nivel estructural, el coche es un absoluto desastre. Es insalvable y su destino, desgraciadamente es el desguace. El seguro ha compensado a su antiguo propietario, que ha adquirido otro MR2 – en este caso con motor turbo – para sacarse la dolorosa espina. El mecánico del canal Hoovies Garage – 100% recomendable, dicho sea de paso – apunta que el coche se ha pasado un mes boca abajo entre los escombros. Curiosamente, el sistema eléctrico del coche vuelve a la vida en cuanto se reconecta la batería a sus bornes.

Perder un coche en un tornado es una terrible pérdida.

Tras una limpieza de las bujías, encharcadas en aceite, deciden tratar de arrancar el coche. De nuevo, aunque parezca sorprendente, el motor de arranque comienza a girar al toque. No obstante, ya que la alimentación de combustible ha sido interrumpida, tienen que recurrir a líquido de encendido para ver si el motor despierta. Aunque su admisión está rota, al igual que su tapa de balancines, el motor arranca con rapidez. Eso sí, tiene un horrible golpeteo, posiblemente indicativo de un bloque rajado – algo normal tras sufrir un tornado.

Con todo, aunque el destino del coche sea el desguace, su corazón se resiste a morir y el coche demuestra la calidad con la que fue construido, y su tremenda dureza.

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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