Es posible que oigas mucho hablar de la huella de carbono, de la repercusión medioambiental de tu coche, en tanto consume energía, almacenada habitualmente en un combustible fósil, que a su vez genera CO2. Pero la huella de carbono de un producto empieza en el momento de su fabricación. Para producir un automóvil es necesario consumir mucha energía, en los diferentes procesos que se llevan a cabo en una fábrica, y por lo tanto optimizar el consumo energético de esta. Y quizás te estés preguntando, ¿por qué utiliza Audi una locomotora en Ingolstadt? ¿Por qué han optado por sustituirla por una locomotora híbrida y enchufable?
Audi dispone en Ingolstadt de una línea de ferrocarril de 18 kilómetros. Por ella circulan los trenes que traen las mercancías necesarias para la fábrica desde la estación norte de Ingolstadt, así como los vehículos recién fabricados que van de camino hacia su destino. En total, todos los días llegan 15 trenes a Ingolstadt cargados de suministros para la fábrica de Audi. Audi dispone a su vez de 17 maquinistas que se encargan de que los suministros lleguen a cada sección de la fábrica, puesto que la locomotora se encarga de circular por el interior de las instalaciones de Audi haciendo efectiva la distribución de los materiales.
La idea de utilizar una locomotora híbrida enchufable, con una potencia de 1.000 CV, reside precisamente en su capacidad para circular sin emitir gases contaminantes. Mientras está detenida en una estación recarga sus baterías, de manera que puede circular por la fábrica de manera silenciosa y ahorrando 60 toneladas de CO2 cada año. El resto del tiempo trabaja mediante un motor diésel.
Fuente: Audi
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