El Tesla Model S Plaid es uno de los coches más rápidos del planeta. Es un coche de calle capaz de acelerar hasta los 96 km/h en menos de dos segundos, y de hacer un cuarto de milla en poco más de 9 segundos. Tenemos que irnos al territorio de hiperdeportivos de precio diez o veinte veces superior para lograr guarismos similares. Es el nuevo Godzilla, y es la nueva vara de medir de Hoonigan, que ha renombrado sus This vs. That como This vs. Plaid, aprovechando las similitudes en pronunciación. ¿Puede el coche del futuro vencer a la combustión interna?
La primera prueba de fuego del Tesla Model S Plaid – recordemos, de 1.020 CV de potencia, tracción total y tres motores eléctricos – es un Audi R8. Pero no es un Audi R8 cualquiera: su motor 5.2 V10 está sobrealimentado por dos enormes turbocompresores de 68 mm, tiene una ECU a medida y muchos retoques en el sistema de alimentación de combustible. Es capaz de desarrollar 1.700 CV a las ruedas, una potencia absolutamente tremenda. Con slicks de drag racing, en una superficie sin preparar, podría tener serios problemas transmitiendo su potencia al suelo.
Sin embargo, gana con autoridad la primera carrera – pese a ser algo más lento en la arrancada – y se impone de forma absolutamente insultante en la segunda carrera, donde el Tesla partía con dos coches de ventaja. En la primera carrera el coche estaba desarrollando unos 1.200 CV, pero en la segunda, estábamos hablando de cerca de 1.500 CV a las ruedas. El Tesla Model S Plaid es fulgurante, pero un Audi R8 biturbo es más fulgurante por el momento. ¿A quién tendrá que enfrentarse el Tesla Model S Plaid a continuación? Pronto lo sabremos.
Fotos del Audi R8 V10