El Audi S2 es uno de esos coches un tanto olvidados por el tiempo. Y creo que injustamente, ya que el magnífico Audi RS2 Avant lo eclipsó al completo. De serie, estos coupés equipados con un motor turbo de 2,1 litros y cinco cilindros en línea desarrollaban 225 CV de potencia. No obstante, estos coches son una base ideal para las potenciaciones extremas, y algunos propietarios han decidido convertirlos en bestias dedicadas a la aceleración en línea recta. Este Audi S2 es uno de esos, y cuenta con 1.350 CV bajo el capó. ¿Listo para una sesión de maltrato a sus neumáticos?
El motor que late en sus entrañas no es el cinco cilindros de serie, ni siquiera un cinco cilindros potenciado. Es un motor VR6 procedente de un Volkswagen Golf R32, completamente remozado por Hamon Motors para este tipo de carreras de aceleración, un seis cilindros en línea a un gigantesco turbo unido. En serio, ¿habéis visto las enormes dimensiones de la turbina, y su escape libre asomando por el capó? Este motor desarrolla 1.350 CV, que pasan a las cuatro ruedas del coche – la tracción total permanente es imperativa en un coche con una relación peso-potencia de 1 kg/CV, tan buena como la de un Koenigsegg One:1.
Todo es canalizado a través de una caja de cambios manual reforzada para soportar el enorme par motor. Con todo, el coche lucha para conseguir tracción y se mueve de forma violenta de lado a lado, mientras su piloto trata de orientarlo en línea recta. Es un coche tremendamente rápido, capaz de acelerar de 0 a 328 km/h en sólo 14,8 segundos, acelerando de 200 km/h a 250 km/h en 1,6 segundos. Son registros casi tan buenos como los logrados por el Volkswagen Golf Mk2 de Boba Motoring, nuestro héroe personal.