Ayer os hablé del nuevo episodio de Top Gear. Si no lo habéis visto, no entréis al enlace, porque hay spoilers de todo lo que ocurre, y no soy nadie para estropear vuestra experiencia. Pero como conclusión unánime de amigos, medios digitales y prensa, hemos llegado a que el primer episodio del nuevo Top Gear ha tenido más sombras que luces. Sigue habiendo potencial, pero ni siquiera los rátings han podido confirmar que sea un éxito. Su audiencia se ha desplomado en comparación a su anterior temporada.
Según el diario británico The Telegraph, el primer episodio de Top Gear ha tenido una audiencia media de 4,4 millones de espectadores – en la BBC, claro está – y un pico de 4,7 millones de espectadores simultáneos. Por contra, la última temporada de Top Gear con el trío calavera a los mandos, tuvo una audiencia media de 5,8 millones. El propio Chris Evans declaró antes de la emisión del capítulo que una audiencia inferior a los 5 millones de espectadores le haría estar decepcionado.
En su Twitter, Chris Evans ha insistido en que Top Gear ha sido oficialmente un éxito, ya que el primer episodio ha sido el programa con más share en su franja horaria, y el share ha sido un 12% superior al primer episodio de la anterior temporada. ¿Quizá por las enormes expectativas generadas? Sea como fuere, la recepción del público no ha sido buena, los memes y burlas han comenzado a llenar internet y algunos ya lo han bautizado como «Flop Gear» – «flop» viene a significar decepción en inglés.
Veremos si el siguiente capítulo es mejor. Quiero pensar que no todo está perdido.
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