Siempre lo mantendré, y siempre lo defenderé con uñas y dientes: el coche definitivo para viajar por la Autobahn alemana no es un Porsche 911 Turbo o un rapidísimo Bugatti Chiron. El coche perfecto para las autopistas sin límite de velocidad es un Mercedes Clase S con motor de doce cilindros. Un coche diseñado para mantener cruceros de 250 km/h sin problema alguno, en completo aislamiento, y manteniendo la completa comodidad y serenidad del pasaje. Y para demostrarlo, os vamos a mostrar un vídeo donde se muestra exactamente cómo lo hace.
El vídeo en cuestión es uno de los vídeos de TopSpeedGermany, un canal especializado en vídeos de coches a alta velocidad en la Autobahn, grabados en primera persona. El vehículo en cuestión es un Mercedes S 600 L W221, es decir, un coche de hace dos generaciones. Por encima aun estaban las versiones AMG, pero este S 600 de batalla larga presumía de un 5.5 V12 biturbo con 517 CV de potencia y 830 Nm de par motor, transmitidos al suelo a través de un cambio automático 5G-Tronic de cinco relaciones.
Sobre el papel hacía el 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y aunque su velocidad punta está limitada por electrónica a 250 km/h, puede superar los 300 km/h sin limitador electrónico. Lo realmente impresionante no es verlo rodar en silencio a 250 km/h, con una sensación de completo control – que se pueda intuir en el vídeo ya es digno de mención – si no la facilidad con la que gana velocidad. Las recuperaciones son insultantemente sencillas y el coche mantiene 4.500 rpm a una velocidad de crucero de 257 km/h de marcador. Sublime.