Un millón de euros, mil caballos y una orientación pura a los circuitos. Con una enorme carga tecnológica y todo la experiencia en competición de McLaren, el P1 GTR es increíblemente rápido y efectivo. Pero por desgracia, el exclusivo carreras-cliente de Woking acaba de ser profundamente humillado en el circuito galés de Anglesey, a manos de un simple BAC Mono 2.5, un monoplaza ligero de apenas 300 CV de potencia, construido por una startup británica. ¿Habíamos mencionado que el BAC Mono sí puede circular en carretera?
Como parte de la serie Leaderboard de EVO – una especie de ránking de vuelta rápida «a la Top Gear» – el BAC Mono pasó por las manos de sus probadores, con el objetivo de establecer un tiempo de vuelta fulgurante. En vez del primer propulsor de 2,3 litros de origen Cosworth, usan un 2.5 Duratec de origen Ford, un atmosférico puesto a punto por Mountune que desarrolla la friolera de 305 CV. Teniendo en cuenta que sólo debe mover 580 kilos de peso y usa una caja de cambios secuencial Hewland, no sorprende su 0-96 km/h de 2,8 segundos.
Construido al completo en fibra de carbono y con un énfasis puro en la conducción, posee una dirección rapidísima y una puesta a punto absolutamente radical. No hay lujos, no hay asistencias, no hay concesiones. Es un coche de circuito matriculado para su uso en carretera, con un reparto de pesos 48/52, prácticamente perfecto. Sólo así se logra un tiempo por vuelta a Anglesey de 1:07,7, un segundo más rápido que un McLaren P1 GTR y 5 segundos más rápido que un McLaren P1 de calle. Simplemente espectacular.
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