Casi con total seguridad habrás tenido ocasión de ver en televisión la campaña especial de concienciación de cara a Semana Santa que la DGT ha preparado para este año, una campaña que pivotaba en los 36 muertos que pronosticaba la tecnología del Big Data, además de otros pronósticos sobre los horarios con mayor siniestralidad o los tipos de accidentes que se esperaban que tuviesen lugar. Así pues, ante tan inusual campaña nos preguntamos cómo de acertados han sido esos pronósticos.
Pues bien, lo cierto es que en una Semana Santa con 15,8 millones de desplazamientos de largo recurrido (la cifra más alta desde que se tienen registros) el Big Data se ha equivocado, ya que en total se han registrado 29 víctimas mortales (7 menos de las esperadas), de las cuales 12 pertenecían al colectivo de los llamados usuarios vulnerables (motoristas y peatones, entre otros). Recordemos además que cuando se habla de un fallecido en accidente de tráfico se tienen en cuenta todos aquellos desde el momento del accidente hasta transcurridas 24 horas.
No obstante, el patrón general de estos accidentes con fallecidos sigue repitiéndose, pues 21 de esas personas han perdido la vida en carreteras convencionales, siendo los accidentes más comunes las salidas de la vía y las colisiones frontales. Además, la mayor parte de estos accidentes se han concentrado por la mañana (de las siete a las dos de la tarde), siendo los mayores de 65 años el grupo con más fallecidos.
Por otro lado, llama la atención que a pesar de la reforma de la Ley de Tráfico que ha endurecido el castigo a infracciones como no utilizar el cinturón al descontar 4 puntos (aunque mantiene la cuantía económica de 200 €), 4 de los 9 fallecidos en turismo no lo llevaban puesto.
Ante tal balance, Pere Navarro ha señalado que “es bueno saber que si nos esforzamos podemos evitar los malos pronósticos del Big Data”, a lo que ha añadido que “tenemos que seguir trabajando cada día y cumpliendo las normas de circulación para que de verdad, los siniestros pasen a ser cosa del pasado”.