Ante nosotros un BMW ilustre. Un BMW Serie 3 Coupé que, además de contar con un motor interesante, de seis cilindros, que se antoja una opción apetecible para el que busque un coupé divertido, tiene una historia que contar. Este BMW 323is de 1999 interpretó su propio papel en el rodaje de la película de 2 Fast 2 Furious: A todo gas 2. Es el mismo BMW negro que en la escena de la carrera en la autopista acaba empotrándose con unos bidones llenos de agua. O, mejor dicho, es uno de los dobles de aquel coche que tuvo la suerte de no ser destrozado en pos del espectáculo. La escena de la que os hablamos la podéis ver en el vídeo que adjuntamos más abajo.
Este BMW 323is de 1999 habría participado en la subasta de Mecum Auctions en Louisville el fin de semana pasado. Pero nadie ofreció por él más de 15.000 dólares, que no hubiera sido descabellado a tenor de su historia, y la puja mayor no fue suficiente como para que se cerrase la venta.
La autenticidad de este BMW 323is, y su participación en el rodaje de 2 Fast 2 Furious habrían sido acreditadas. Pero como comentan en Carscoop, sería una de las tres unidades gemelas que se encargaron para el rodaje.
En el vídeo que ves más arriba, y alrededor del minuto 3:10, puedes ver cómo acabó al menos una de las tres unidades que se emplearon en el rodaje. Acabó completamente destrozada.
Al no haberse subastado en el evento de Louisville aún existiría la posibilidad de hacerse con esta pieza. Un BMW 323is que, por su pasado, estará a un precio alto, su carrocería puede que cuente con una preparación y unas llantas demasiado macarras, y es automático.
¿Pero quién dijo que hacerse con un coche que apareció en 2 Fast 2 Furious iba a ser sencillo y barato?