BMW lanzó en 2011 un fondo de capital riesgo bautizado como BMW iVentures, destinado a la inversión en empresas que puedan proveer de nuevas tecnologías a la firma alemana. 5 años después el fondo de inversión, BMW iVentures, recibe un nuevo impulso económico que irá directo a empresas relacionadas con la conducción autónoma y con la digitalización de los coches y su entorno.
Este impulso económico se traduce en una inyección de capital de 500 millones de euros, multiplicando considerablemente el presupuesto con el que inicialmente arrancó este fondo de inversión, de 100 millones de dólares, algo más de 94 millones de euros al cambio actual.
BMW iVentures es uno de los “brazos” de BMW i y además de recibir este nuevo presupuesto ha cambiado de sede desde Nueva York a Silicon Valley con miras además a aumentar su participación en startups de Europa y Asía.
Mantenerse cerca del entorno de innovación y acceder directamente a nuevas fuentes de tecnología son las principales ventajas que aporta este fondo de inversión a la marca, un fondo que, según apuntan desde BMW, goza de una gran autonomía.
