Que hay que actuar ante el cambio climático es una realidad, pero hay formas y formas de hacerlo. Personalmente no creo que ayude en nada estropear obras de arte en forma de protesta o resquebrajar coches o propiedades privadas; la situación no va a cambiar. Y es por ello que me duele ver cómo un BMW M1 hecho arte por cortesía de Andy Warhol -aunque el propio M1 puede ser considerado arte- es rociado con harina por un grupo de activistas.
Los acontecimientos tuvieron lugar el pasado día 18 de noviembre en la Fabbrica del Vapore, Milán, donde el M1 estaba expuesto. Estamos hablando de un coche valorado en 10 millones de euros ya no solo por ser el deportivo alemán y todo lo que ello implica, sino también por lucir una pintura creada por Andy Warhol en 1979.
La última víctima de los activistas ha sido el BMW M1 pintado por Andy Warhol
Esta unidad en concreto participó en las 24 Horas de Le Mans en el mismo año en el que el artista neoyorkino imprimió su arte sobre este. En aquella carrera, el BMW M1 logró un más que meritorio sexto puesto, dejando patente su buen hacer sobre la pista para más tarde dejar patente su buen hacer como obra de arte.
Y es por eso que duele que se arrojen sobre el mismo ocho kilos de harina, acto que no va a hacer que el cambio climático se detenga ni con el que se vaya a concienciar a más gente sobre el mismo, especialmente por intentar hacerlo por medio de acciones vandálicas. Afortunadamente, el incidente no ha causado estragos importantes en el coche, dejando como resultado una tarea de limpieza.
Decimos afortunadamente porque los estragos podrían haber sido de altas magnitudes. Y es que en caso de que la harina se hubiese colado de alguna manera en el seis cilindros de 3.5 litros el problema habría sido considerablemente mayor, así como si de alguna manera la pintura de Andy Warhol se hubiese visto afectada.