La revista alemana sport auto – una de las referencias absolutas en Alemania, y conocida por sus tiempos de vuelta en Nürburgring – ha recientemente enfrentado a tres deportivos de pura cepa. Hablamos de los BMW M240i, el Audi TT S y el Porsche 718 Cayman. Estos tres coches compiten por el mismo tipo de cliente y todos ellos tienen potencias comprendidas entre los 300 CV y los 340 CV. sport auto los ha enfrentado entre sí en su tradicional visita a Hockenheim, en la que han marcado tiempos de vuelta. Y lo cierto es que el resultado de esta batalla en circuito es mucho más sorprendente de lo que pudiera parecer.
El BMW M240i probado es la antesala al BMW M2. Equipa un tren de rodaje más deportivo que el resto de BMW Serie 2, un motor 3.0 TwinPower Turbo de 340 CV de potencia y 500 Nm de par motor, transmitidos al tren trasero mediante un cambio automático de ocho relaciones. Con 1.545 kilos es el más pesado del grupo, pero es tan rápido como el Audi TT S en el 0 a 100 km/h – 4,6 segundos – y tiene el mayor par del trío. El Audi juega con la ventaja de la tracción integral, pero su motor tiene 310 CV y 120 Nm de par menos. Es también 85 kilos más ligero que el bávaro, con quien empata en guarismos prestacionales.
Por su parte, el Porsche 718 Cayman está en teórica desventaja. Aunque con 1.440 kilos de peso es el más ligero de los tres, tiene sólamente 300 CV y es 0,3 segundos más lentos en el 0 a 100 km/h. Como os hemos contado en un artículo recientemente, esta batalla es la prueba de que no sólo el 0 a 100 km/h es importante. La versión corta de Hockenheim es relativamente revirada, y favorece a los coches ágiles y con buenos frenos, más que a los coches muy potentes y pesados. ¿Cuál será el resultado entonces de esta batalla en circuito? Tras esta explicación, quizá la victoria del Porsche 718 Cayman no os sorprenda tanto.
Con 1:12,4, el Porsche se impone a Audi y BMW, que respectivamente marcan tiempos de 1:14,1 y 1:15,0. Casi tres segundos de diferencia en un mundo en una vuelta de poco más de un minuto. Ni siquiera la tracción total del Audi ha logrado imponerse al brillante desempeño del Porsche, que se alza de forma muy clara con la victoria. Imaginad que habría pasado si en vez del Porsche 718 Cayman hubiesen traído un Cayman S. Posiblemente ni un BMW M2 habría podido hacerle sombra.
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