Si nos sigues desde hace años, es probable que esta imagen te resulte familiar. En cualquier caso, no deja de resultar sorprendente encontrarse con un BMW M3 E30 y un Volkswagen Golf GTI aparcados en el salón de una vivienda. Randy, su propietario, compartía estas imágenes en sus redes sociales, que demuestran que además de tener unos clásicos muy bien cuidados, y preocuparse por ellos, tiene bastante ingenio para evitar que las inclemencias meteorológicas le cuesten un disgusto y dañen sus flamantes BMW y Volkswagen.
Como os decíamos, no es la primera vez que vemos el salón de Randy, ni tampoco a sus clásicos aparcados junto al sofá. La razón por la cual ha aparcado sus coches, su BMW M3 y su Volkswagen Golf GTI, en el salón se llama Dorian, un huracán que ha causado importantes daños y, por desgracia, no solo materiales, sino también fallecidos, en Bahamas, y el sudeste de los Estados Unidos. Dorian está considerado como uno de los huracanes más potentes – por las velocidades que han alcanzado los vientos, de hasta 295 km/h – que hayan tocado tierra desde que se tiene registro.
Ante un huracán, que puede dañar gravemente viviendas y edificios, cualquier vehículo que esté a la intemperie corre un serio riesgo de acabar completamente destrozado. Los garajes soterrados, e incluso al nivel de la superficie, tampoco suelen resultar demasiado seguros, por las inundaciones que en la mayoría de los casos suelen acompañar a este tipo de fenómenos meteorológicos.
De ahí que el propietario de este BMW M3 y este Volkswagen Golf GTI optara por una solución ingeniosa, guardar sus coches en el salón, aprovechando una puerta doble y una rampa de acceso.
Como os decíamos, no es la primera vez que vemos esta imagen, y este salón. Ya en 2016, nos sorprendía la imagen del BMW M3 en el salón, que gracias al ingenio de su propietario pudo salvarse de las consecuencias del huracán Matthew, que se cobró 1.655 vidas hace ahora exactamente tres años.