Aunque por suerte para los amantes de los coches todo apunta a que la Euro 7 será menos restrictiva de lo que en una primera instancia prometía, el coche diésel seguirá siendo su «mayor enemigo». Y lo entrecomillo porque el vehículo de gasóleo tiene aún mucho que decir y también en terrenos como la Autobahn, donde este BMW 320d E90 se luce sin tapujos y lo da todo.
Sí, no es un diésel moderno y contamina más que los actuales, pero da constancia de que sigue siendo un vehículo muy capaz, especialmente para aquellos que busquen hacer kilometradas infinitas arropadas por un consumo irrisorio. Sin embargo ese no es el objetivo de nuestro protagonista, TopSpeedGermany, quien busca alcanzar los límites del 320d.
Así es el BMW 320d que quiso demostrar su valía en la Autobahn
Estamos hablando, concretamente, de una unidad que tiene nada más y nada menos que dieciséis años a sus espaldas. Pero eso no es impedimento para que la berlina germana estire las piernas en la Autobahn y busque, sin pudor ninguno, alcanzar su velocidad máxima.
Para ello, el BMW 320d hace gala de un propulsor de cuatro cilindros turbo y 2.0 litros que desarrolla 163 CV y 340 Nm de par. Dichas cifras permiten un 0 a 100 en 8,6 segundos y, supuestamente, una velocidad máxima de 225 km/h, todo ello acompañado por un consumo combinado homologado de tan solo 5,7 litros.
Pero ya sabemos que TopSpeedGermany se muestra siempre escéptico ante los coches que pasan por sus manos, y este caso no es una excepción. Así, nos encontramos con nuestro protagonista exprimiendo al máximo al Serie 3, lo que da como resultado una velocidad punta que coquetea con los 250 km/h, considerablemente más de lo que declaraba otrora cuando era un vehículo nuevo.