Las catástrofes dejan estragos por doquier, y a veces de magnitudes incalculables. Sea como fuere, una de las muchas víctimas del Huracán Ian fue este BMW Z3 M que hoy nos ocupa, deportivo que terminó ahogándose en un lago y, pese a que muchos nos gustaría que alguien lo hiciese volver a rodar, mucho me temo que ese no ha sido su final. Y aunque su inevitable muerte no ha impedido que se aplique un detailing sobre sus carnes, la intención no era otra con este que vender todas las partes salvables.
De esta manera, los chicos de WD Detailing lo recibieron después de que alguien lo comprase en una subasta en busca de desmantelarlo y deshacerse del Z3 M con la mayor dignidad posible. Así, y pese a su lamentable estado, nuestros protagonistas obran milagros sobre el deportivo bávaro para que, al menos estéticamente, vuelva a brillar.
El BMW Z3 M que se vistió de gala pese a una muerte inevitable
Y es que a quién queremos engañar, ya que salvar al seis cilindros en línea de 3.2 litros iba a ser tarea complicada por no decir imposible, especialmente después de haber estado parcialmente sumergido durante días. Independientemente de ello, WD Detailing deja los sentimientos a un lado para poner presentable al Z3 M.
Así, y después de sacar los asientos y la moqueta, chorrean sin piedad el habitáculo del descapotable para quitar todo resquicio de barro y suciedad. Teniendo en cuenta que tanto sistema de audio como cableado son insalvables después de haber estado expuestos al agua durante un largo periodo de tiempo, no tienen duda alguna a la hora de pasar la manguera.
Asientos, consola central, llantas e incluso vano motor han sido también detallados en busca de hacer una presentación adecuada del coche en el anuncio pese a que, por desgracia, su salvación es imposible. ¿Da pena? Mucha, pero debemos consolarnos con que, al menos, ha tenido un final digno.