Hay supercoches, hay hipercoches y hay hipercoches con mayúsculas. El Bugatti Bolide pertenece a esta última categoría. Por el momento es un one-off y se trata de un Bugatti Chiron para circuito, diseñado sin atenerse a ninguna normativa ambiental, de seguridad o de homologación. Es el coche con el que los ingenieros de Bugatti han tenido carta blanca para dar rienda suelta a sus deseos más salvajes. Una bestia de 1.850 CV y 0,66 CV/kg de relación peso-potencia. Un carreras cliente cuyo motor, a escape libre, tiene un sonido hercúleo.
Con un peso de solo 1.240 kilos, este bólido de 99 centímetros de altura es capaz de alcanzar los 500 km/h. El 0 a 100 km/h solo demora 2,2 segundos, y en 7,4 segundos ya está superando los 300 km/h. Genera 2,6 toneladas de carga aerodinámica a 320 km/h y según simulaciones de Bugatti, sería capaz de dar una vuelta al Nürburgring Nordschleife en solo 5 minutos y 23 segundos. Su diseño es espectacular – especialmente sus llantas carenadas y su trabajo aerodinámico – y su interior está construido bajo la máxima función sobre forma.
El Bugatti Bolide ya es un coche real, y ha estado expuesto en el exclusivo «salón del automóvil» Milano Monza Motor Show, en Milán. Acompañado de otros hipercoches, hemos incluso podido escuchar el rugido de su motor 8.0 W16 de cuatro turbos y 1.850 CV. Aunque no hayamos podido escucharlo a pleno pulmón, el coche no cuenta con silenciadores, por tanto su sonido es agresivo y violento. Me recuerda al sonido de un caza de la Segunda Guerra Mundial, con un pesado ralentí acelerado y listo para entrar en combate. Sube el volumen de los altavoces.
Pero ten cuidado con el arranque, o te asustarás, como los espectadores del arranque…
Fotos del Bugatti Bolide