Dice Bugatti que su cliente medio tiene 84 coches, 3 aviones y 1 yate. Dicho lo cual, aún podría incorporar una embarcación más a su lista de transportes. ¿Qué sucede cuando un fabricante de deportivos tan absurdamente rápidos y exclusivos, Bugatti, y uno de los constructores de yates más innovadores, Palmer Johnson, el Bugatti de los yates, se unen? Sucede que surgen propuestas tan espectaculares y apasionantes como el Bugatti Niniette 66, un yate inspirado en el Bugatti Chiron, en la línea de Bugatti, su filosofía estética, e incluso su pasión por el lujo y la velocidad. Así como el Bugatti Chiron solo estará disponible para un número limitado de clientes, el Bugatti Niniette 66 – como su nombre indica – solo estará disponible para 66 clientes.
La razón por la cual se han aliado Bugatti y Palmer Johnson no es otra que un nexo en común en lo que respecta a la creación de piezas muy lujosas y rápidas, tanto para la tierra, como para los mares. Ya en 1979 crearían el que durante más de una década sería el yate más rápido del mundo y seguirían apostando por innovaciones como el uso de la fibra de carbono.
Basta echar un vistazo para comprobar como cualquier propietario de un Bugatti Chiron – o un Bugatti Veyron – se sentiría como en casa en este yate, ¿y quién no? Su camarote, con sillones de piel, fibra de carbono y una pared con un diseño que claramente se asemeja a la parrilla frontal del Bugatti Chiron, es todo un homenaje a Bugatti.
Dotado de motores Man de ocho cilindros, este yate debería alcanzar una velocidad de 48 nudos, cerca de unos 90 km/h. Una velocidad brutal para una embarcación que alcanza los 20 metros de eslora.
A este yate no le faltaría una suite, un jacuzzi, y otras muchas exquisiteces. Pero lo que no dudamos, a la vista de estas imágenes, es que con este diseño no pasará desapercibido en ningún puerto deportivo, especialmente si delante de él se encuentra aparcado un Bugatti Chiron.
Fuente: Palmer Johnson
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