Estaréis conmigo en que el hecho de que salga de la fábrica el último Bugatti Veyron de la historia es suficientemente importante como para considerarlo un acontecimiento especial. Nosotros estuvimos a solas con él, en el Salón de Ginebra, y te lo mostramos con todo lujo de detalles (ver foto a foto del Bugatti Veyron «La Finale»). Y ahora es Bugatti quien de nuevo nos lo muestra, en vídeo, siguiendo algunas etapas del proceso por las que no solo ha pasado el Bugatti Veyron «La Finale», sino también los 450 Bugatti Veyron producidos en estos diez años antes de llegar a sus afortunados clientes. Os aseguro que es uno de esos vídeos que merece la pena ver.
Olvidémonos por un momento de la música épica y del halo que todo vídeo promocional siempre intenta transmitir. Este no iba a ser menos.
Aquellos que hayáis estado en cualquier línea de producción de turismos comprobaréis muy rápido que los talleres de ensamblado de una marca tan exclusiva como Bugatti, que en su mejor año vendió 81 unidades, no tienen nada que ver con el ambiente habitual de una fábrica. De hecho el instrumental y el entorno es más parecido al que podríamos encontrarnos en los talleres que utilizan equipos de las máximas categorías de la competición automovilística, como la Fórmula 1.
Mi escena favorita, que debe ser prácticamente un momento mágico para los operarios, es precisamente la que hemos escogido para ilustrar este artículo. Se trata del momento en el que se unen dos de las tres grandes piezas que componen este rompecabezas, el monocasco del habitáculo, que sirve como célula de supervivencia; y el subchasis trasero, en el que ya está montada la transmisión y el motor.
Como dato curioso os diremos que el Bugatti Veyron se compone precisamente de esas tres piezas, la célula de seguridad del habitáculo y los subchasis delantero y trasero, las cuales van unidas entre sí por solo catorce tornillos.
Fuente: Bugatti
En Diariomotor: A solas. Foto a foto con el último Bugatti Veyron de la historia: La Finale