Si te impresionó ver a «La Bestia de Turín» ascender la cuesta de Goodwood escupiendo fuego como si estuviese poseída por Lucifer, tenemos otro vídeo que te puede gustar. Se trata de un Toyota Camry de lo más incendiario. Por suerte, no es un Camry cualquiera, – un electrodoméstico de transporte más – se trata de un Camry que ha corrido en las NASCAR Series estadounideneses, propulsado por un 5.7 V8 con 800 CV de potencia. Atentos al burnout literalmente incendiario que ha causado frente a la casa de Lord March.
Este Toyota Camry data del año 2007, y estaba conducido por Patrick Friesacher. Como todos los coches de la NASCAR, monta caja de cambios manual y ni una sola ayuda a la conducción. Con un enorme torrente de par motor y un peso muy bajo, hacer burnouts es coser y cantar para un coche así. Sin embargo, algo se incendió cuando el coche comenzó a hacer un gigantesco burnout. Puede que algún componente no soportase el calor o una pequeña fuga de combustible incendiara parte de la zaga. Lo que parece claro es que hay combustible implicado.
Normalmente, el coche se detendría y los comisarios de pista o bomberos extinguirían el fuego con extintores. Sin embargo, lo que sucedió es que el coche decidió continuar. Ha terminado el ascenso a toda velocidad, y cuando ha pasado por la línea de meta, parece que el fuego se había extinguido. Humo de diferentes colores seguía emanando del coche, y estoy seguro de que no era decorativo. En cualquier caso, toda una demostración de potencia y cabezonería americana que merece la pena disfrutar en vídeo.
En Diariomotor: ¡Conseguido! «La Bestia de Turín» y su motor escupe-fuego incendian Goodwood (vídeo)