Llaman a Brian Ambrosini el «wheelie king», o para nosotros, «el rey del caballito». La diferencia es que no los hace con una bicicleta o una moto, los hace con un bestial AMC Gremlin del año 1974 de 1.300 CV de potencia, especialmente preparado para este tipo de exhibiciones. Normalmente, los coches de tanta potencia suelen tener barras montadas en la zaga que impiden que el coche haga un caballito y su tiempo de aceleración se vea penalizado. Este AMC Gremlin debería tenerlas, pero su dueño prefiere dar espectáculo.
En varias ocasiones, consigue hacer caballitos de casi 200 metros de largo, casi la mitad del «drag strip» reglamentario, de cuarto de milla de distancia. La técnica parece sencilla, y realmente es similar a la de un caballito en una moto. Jugar con el gas y el equilibrio para que el coche se sostenga en su posición durante el mayor tiempo posible. Pero no es tan sencilla como parece, en varias ocasiones Brian ha tenido accidentes o ha volcado a causa de estos caballitos.
En la exhibición del vídeo consigue hacer un caballito de 200 metros, pero en su última intentona aterriza de lado, rompiendo la luneta trasera del Gremlin, dañando – un poco más de la cuenta – los bajos y partiendo uno de los soportes de motor. Es daño rutinario según su creador, que pronto lo reparará para la siguiente exhibición. Una forma interesante de pasar los fines de semana, sin duda alguna…
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