¿Pueden servir las cámaras de salpicadero, las dash-cam, para desentrañar un misterio científico? Pues sí, en efecto pueden servir para ello. Las cámaras on-board rusas, tan necesarias para dejar constancia de la culpabilidad en un accidente, nos permitieron contemplar desde infinidad de ángulos uno de los sucesos más espectaculares del último siglo, el impacto y explosión del famoso bólido de Chelyabinsk. Esas mismas cámaras han vuelto a dejar constancia de un nuevo suceso – para muchos – difícil de explicar, una explosión en el cielo que iluminó la oscura noche en las regiones de Sverdlovsk y Murmansk la pasada madrugada.
Mientras los amantes de lo paranormal y de las conspiraciones, empiezan a elucubrar las explicaciones más inverosímiles, desde el fenómeno OVNI, hasta una prueba militar, todo apunta a que se trataría de un meteoro, una bola de fuego procedente de ese evento anual conocido coloquialmente como la “lluvia de estrellas” de las leónidas (más información en Space.com).
Habitualmente, las leónidas son fácilmente observables sin necesidad de ninguna lente especial, en una noche despejada de noviembre. Por desgracia, la contaminación lumínica de nuestras ciudades impide contemplar este fenómeno espectacular en todo su esplendor, aunque con suerte, si vivimos a las afueras, podremos observar a una serie de meteoros desvanecerse en el cielo, lo que toda la vida hemos conocido como una “estrella fugaz”. Esos restos de meteoros que centellean en el cielo, rara vez nos dejan una imagen tan espectacular como la que se pudo contemplar en Rusia estos días, que llegó a generar un resplandor anaranjado y espectacular durante un instante.
Parece que aún no habría explicación oficial, tampoco constancia de heridos ni daños materiales. Recordemos que en 2013 el bólido de Chelyabinsk causó miles de heridos, algunos graves, y cuantiosos daños materiales. En aquella ocasión, los científicos encargados de determinar las causas y la explicación de la explosión de aquel meteoro en la atmósfera, se sirvieron de las miles de imágenes de dash-cam que se volcaron en internet para determinar cómo y por qué había sucedido aquel fenómeno tan espectacular.
En Diariomotor: Cámaras on board al servicio de la ciencia: resolviendo el caso del meteorito de Chelyabinsk