En esta foto alguno verá un pomo de una palanca de cambios, sin más. Pero no lo es. Para empezar, el mero hecho de tener un cambio manual ya es noticia en este coche. No hace falta ser demasiado perspicaces para comprobar que esos detalles en rojo deben corresponderse con un coche con cierto enfoque deportivo. Y así es. El diseño de las marchas dibujadas sobre el pomo también tiene cierto toque retro y deportivo. Al analizar la foto alguno ya habrá pensado que la marcha atrás, del inglés reverse, se introduce tirando del pomo y empujando hacia arriba y hacia la izquierda, como la primera velocidad.
Lo que tengo muy claro es que esa R en un rectángulo no es casualidad, no es solo el acrónimo de reverse. Es símbolo de campeones, de incontestables victorias. De victorias en las que este coche tuvo todo el protagonismo. Y no, este coche no tiene ninguna erre en su nombre, te lo garantizo.
Tal vez la próxima vez que lo pruebe cambie de idea, me guste más que la anterior. De hecho, dejo abierta la duda de que pueda o no gustarme más por mantener las apariencias, porque estoy convencido de que me gustará mucho más.
Esta foto nos gusta, pero no menos que las recopiladas en nuestro reportaje fotográfico con todo lo mejor, y solo lo mejor, del Salón de París de este año.
En Diariomotor: ¿Pero qué demonios sucede con este maletero?