Creado en Bielorrusia, el BelAz 75710 es el camión más grande del mundo, una inmensa mole de 360 toneladas que ha sido creada específicamente para labores de minería. BelAz es uno de los líderes de la industria minera y el creador de un 30% de los camiones de carga utilizados en este negocio. Las dimensiones del camión, y las cifras que veremos a continuación, tan solo responden a las necesidades de la minería, que para llevar a cabo su trabajo requiere mover y trasladar toneladas de roca y mineral en vehículos que hacen que cualquier turismo parezca un liliputiense a su lado. Del BelAz 75710 ya os hemos hablado en alguna ocasión. Pero a continuación os contaremos las cifras más increíbles de este camión para que os hagáis una ligera idea de lo que tenemos entre manos. Y sobre todo veremos si de verdad es eléctrico o no.
Generalmente, estos camiones son «eléctricos». Puede que eso lo hayas leído en algún sitio (ver entrada en Xataka). Nosotros optaremos por entrecomillar su condición de «eléctricos» porque, tal y como veremos a continuación, ese calificativo tiene truco, y ha de ser matizado. Estos vehículos no pueden prescindir del todo de los combustibles fósiles, que tal vez sea lo que entiendas por camión eléctrico.
* Sus dimensiones. El BelAz 75710 mide 20.6 metros de largo, 9.87 metros de ancho y 8.165 metros de alto. Su batalla, la distancia entre ejes, es de 8 metros.
* Una hormiguita gigantesca. Si bien es cierto que su peso en vacío es de 360 toneladas, el BelAz 75710 puede cargar con hasta 450 toneladas, un peso muy superior al del propio vehículo. De manera que este volquete, completamente cargado, puede pesar 810 toneladas. Simplificando mucho las cuentas, este BelAz pesaría cargado tanto como 810 utilitarios normales y corrientes, tanto como 810 Opel Corsa.
* Dos depósitos de combustible de 2.800 litros (en total 5.600 litros de combustible a bordo). Cien veces la capacidad de un turismo convencional.
* ¿Depósitos de combustible? ¿Pero no era eléctrico? Evidentemente, la capacidad de almacenamiento energético que requeriría un volquete eléctrico de su tamaño no hace viable el uso de baterías. En su lugar tenemos dos motores diésel una vez más mastodónticos. Cada motor desarrolla 1.715 kW (2.232 CV) a solo 1.900 rpm, turbo mediante. Son motores de dieciséis cilindros en uve y 65.000 cm3, que consumen 198 gramos de combustible por kWh generado. Estos motores no están conectados a la transmisión, no se encargan de mover el vehículo, sino que tan solo funcionan como generadores para alimentar a los motores eléctricos.
* Este camión está equipado con cuatro motores eléctricos, con sus correspondientes reductoras y alternadores, repartidos dos a dos en sendos ejes. Este BelAz es capaz de alcanzar una velocidad de 40 km/h completamente cargado y con un desnivel desfavorable del 10%. Aunque con menos carga es capaz de alcanzar los 65 km/h.
* ¿Por qué esta combinación de motores eléctricos y generadores diésel? Porque resulta más eficiente producir esa energía mediante generadores diésel que trabajan a bajo régimen, que emplear directamente motores conectados a su transmisión. Por otro lado, esos motores térmicos difícilmente ofrecerían la versatilidad, inmediatez y rendimiento de los motores eléctricos utilizados por este volquete.
* El BelAz 75710 utiliza ocho ruedas, con neumáticos radiales y banda de rodadura diseñada para minas a cielo abierto, y medidas 59/80 R63. Incluso las cifras de sus neumáticos son increíbles. Estos neumáticos tienen un diámetro de 4 metros de altura, una anchura de metro y medio y cada uno pesa 5.75 toneladas.
* Su maniobrabilidad es muy aceptable. Al contar con dos ejes direccionales, puede girar a la vez su eje delantero y su eje trasero. Gracias a ello, este camión goza de un radio de giro inferior a los 20 metros.
Fuente: BelAz
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