Rusia, esa gran nación. Ese país que nos ha regalado a youtubers que rellenan coches de cemento, ese país donde la limusina presidencial será producida en serie, ese país donde los Mercedes Clase S se transforman en camiones militares. Una tierra tan extraña como fascinante. Supongo que será la escasez de horas de luz y el vodka lo que les impulsa a crear engendros como el camión que tenéis en vuestras pantallas. Un viejo ZIL-130 que ha sido transformado en un verdadero sleeper con más de 700 CV, capaz de vencer en una carrera a todo un Porsche Cayman.
Este viejo ZIL-130 tenía originalmente un pesado y poco eficiente V8 de seis litros, que ha sido reemplazado por el 4.4 V8 TwinPower Turbo de un BMW X5. Un BMW X5 siniestrado a causa de un vuelco durante la práctica del todoterreno, cuyo motor y tren de rodaje eran perfectamente aprovechables. Este motor V8 fue potenciado hasta los 700 CV una vez estuvo instalado en el vano motor del camión soviético. Un camión cuyo peso es de 4,3 toneladas, y al que se habría adaptado un sistema de tracción integral – posiblemente heredado del BMW X5, al igual que su caja de cambios automática y gestión electrónica.
Su batalla se ha acortado y se han instalado algunos elementos de carrocería nuevos, como un volquete de color azul y una defensa reforzada. El resultado de todo esto, es que en una carrera de aceleración sobre una superficie húmeda, el ZIL-130 se impone tanto a un BMW M2 como a un Porsche Cayman de la anterior generación. No se trata de una carrera ejecutada con precisión o con rigor, pero nos permite ver cómodamente como el enorme camión acelera como si en ello le fuera la vida. La acción empieza a partir del minuto 13 en el vídeo que os hemos dejado sobre estas líneas.