¿Quién no ha cantado nunca eso de «yo para ser feliz quiero un camión»? ¿Quién no se acuerda de Walter Pandiani, aquel jugador de fútbol que en vez de acudir a los entrenamientos con su nuevo deportivo, lo hacía en un camión rojo? Por lo visto, el Sultán de Johor, en Malasia, debe ser el Pandiani de los sultanes de todo el mundo. Un apasionado de los camiones que no dudó en encargar a la división australiana de Mack Trucks fabricarle el camión más ostentoso y caro que jamás hayan construido. Porque a fin de cuentas, quién mejor que un fabricante australiano, acostumbrados a crear impresionantes trenes de carretera, para fabricar un camión tan espectacular como este.
El camión del Sultán de Johor, que en realidad es una cabeza tractora, es tan caro y ostentoso que han preferido no anunciar su precio. Aunque algunos lo situarían sobre el millón de dólares. Mack Trucks es un fabricante con mucha solera en Estados Unidos, que además de producir camiones en Australia, pertenece al negocio sueco de AB Volvo, la división de camiones, e industriales, de Volvo.
Dicen que este camión cuenta con detalles tan extravagantes como ornamentos de oro macizo en el capó y hasta su propia barbacoa. (ABC News) ¿Quién no ha soñado nunca con irse de picnic en un camión?
¿Y por qué alguien necesitaría un camión como este? Según parece, el Sultán de Johor tenía la necesidad de transportar su barco, que por el tamaño de este camión puedes ir haciéndote una idea de cómo será (The Verge). Y haciendo gala de la máxima del «antes muerta que sencilla», pensó que un camión normal y corriente era demasiado mainstream para un hombre de su nivel.
Mack Trucks y la empresa encargada de su preparación requirieron más de un año de trabajo para terminar este encargo tan especial, que culminó con su presentación oficial, por todo lo alto, en un evento que tuvo lugar estos días en Brisbane.
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