Carlsson es uno de los preparadores con más solera de Mercedes. No tiene el bagaje de Brabus o la oficialidad de AMG, pero tiene una meritoria tercera posición, al menos en mi ranking mental. Sea como fuere, ignoraba que este preparador estuviese al borde de la quiebra absoluta. Al parecer, la compañía entró en liquidación en abril de este mismo años, pero continuó asistiendo a salones del automóvil y presentando nuevos productos. Pocos sabían de su precario estado, y quizá fuese lo que les terminó salvando del desastre.
Las ventas de Carlsson fueron de 30 millones de euros en 2013, pero en 2014 se redujeron a sólo 18 millones de euros. Una reducción de 12 millones de euros, que no permitía pagar facturas a los proveedores o siquiera pagar a los empleados en el momento debido. Por ello, Carlsson – fundada en 1989 por Andreas y Rolf Hartge – se vio obligada a declararse en concurso de acreedores hace apenas 8 meses. En aquél momento, el 70% de la compañía era propiedad de una empresa china, llamada Zhongsheng Group Holdings Ltd.
Ignoramos si la propiedad por parte de una empresa china tuvo que ver en su situación financiera, pero la ilusión de normalidad proyectada por el preparador ha logrado que varios pretendientes tocaran a su puerta. Repasando ahora nuestra «hemeroteca» he visto que 2014 fue un año exento de nuevos productos Carlsson, quizá por dicha precariedad financiera. Hasta cuatro empresas realizaron ofertas por Carlsson, siendo la surcoreana Sambo Motors Co. Ltd. la que finalmente se ha convertido en la nueva propietaria de Carlsson.
Las buenas noticias es que se han comprometido a respetar el empleo y la continuidad de la marca, inyectando sangre financiera en las venas secas de la empresa. Buenas noticias, todo sigue como debería.
Fuente: GTSpirit
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