Chevrolet ha lanzado recientemente una nueva generación del COPO Camaro. Básicamente se trata de una sucesión clara de los COPO Camaro de antaño, pensados para competir en drag racing nada más salir del concesionario. Desde la quinta generación del Camaro, Chevrolet los ha vuelto a ofrecer en números muy limitados. A pesar de fabricar 69 unidades al año, la demanda supera las 5.000 unidades. Son máquinas muy cotizadas y este vídeo que Chevrolet Performance acaba de publicar nos demuestra cuál es la magia de estos coches.
El Chevrolet COPO Camaro se ha renovado completamente tras la introducción de la sexta generación del Chevrolet Camaro. En su actual iteración está disponible con tres motores desarrollados por Chevrolet Performance, que no tienen demasiado que ver con los propulsores de fábrica. El más común – y el que protagoniza este vídeo – es un 7.0 V8 LSX con unos 430 CV de fábrica y toneladas de motor. Está diseñado con poca potencia específica con la intención de que sea potenciado por sus propietarios para participar en competición.
¿Habéis visto de lo que esta bestia es capaz? Conectado a una transmisión automática Turbo400 de tres relaciones preparada para competición, es capaz de lanzarse a la pista con dos ruedas en el aire, mientras una «wheelie bar» trasera evita que haga un caballito más grande de la cuenta. También disponible con un 6.2 V8 basado en los bloques LT de producción y un small-block de 5,7 litros conectado a un compresor Whipple de 2,9 litros. Estos últimos son potenciables con facilidad hasta los 1.000 CV sin demasiado drama.
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