El caso de Chevrolet es digno de estudio. Como en esas películas de temidos cárteles y psicópatas sanguinarios, tienen secuestrado al Chevrolet Camaro, lo están desmembrándolo, y enseñándonos sus restos, poco a poco, para disfrutar con nuestro sufrimiento. Un sufrimiento que, por suerte, tan solo se limita a la impaciencia que tenemos por ver a esta nueva generación del Chevrolet Camaro que tiene muchos retos por delante, el de modernizarse y el de demostrarnos que estará a la altura de un Ford Mustang más europeo que nunca. Por suerte ya queda menos, el 16 de mayo lo conoceremos.
En esta ocasión nos muestran el aspecto de su zaga, con un encapsulado para las ópticas y las defensas más afilado, que llega hasta el bordo de una tapa del maletero en la parte alta. Sobre esa tapa del maletero nos encontraremos con un buen alerón. Detalles que según Chevrolet harán que este Camaro parezca más bajo y ancho, aunque su anchura no vaya a crecer.
Por otro lado, ya podemos ver otro detalle no menos interesante, el de su capó. Un capó con un monte y unos valles aún más pronunciados que en su predecesor. Un detalle que quiere reflejar que bajo ese capó se esconde un motor grande y contundente. Chevrolet explica que su idea era que el capó reflejase que está abrazando al motor. Explicación que a nosotros, que por su capó podemos entender cuando un coche es verdaderamente deportivo, nos sobra.
De este inmenso puzzle, que es el nuevo Chevrolet Camaro, hemos visto su motor, sus llantas, su chasis, su sistema de escape, su trasera, su capó, e incluso hemos escuchado su motor.
¿Cuál será el próximo detalle que nos muestren del Chevrolet Camaro? Lo desconocemos. Lo que sí tenemos muy claro es que Chevrolet se ha apuntado a esa estrategia, que a juzgar por esta entrada debe funcionar, de destaparnos trozo a trozo sus coches. Esa estrategia por la cual muchos años antes de algunos lanzamientos – marcas de Stuttgart, no miro a nadie – sus respectivos fabricantes permitieron que circulasen infinidad de fotos sin apenas camuflaje, en muy diversas localizaciones y tomadas por diferentes fotógrafos. Y cuando ya sabíamos casi todo acerca de ellos, aún nos ofrecieron más fotografías espía, falsas, por supuesto, siguiendo los cauces oficiales.
Fuente: Chevrolet
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