Las limusinas son coches convencionales con su batalla alargada a veces en varios metros. En el caso de esta limusina basada en un Chrysler 300, su batalla ha sido alargado en tres o cuatro metros posiblemente: dentro no podrá albergar a más de 12 o 15 personas. El problema es que esta batalla larga hace que sean propensas a atascarse en cuestas o en pasos a nivel. Y cuando se atascan en un paso a nivel, surgen los problemas. Si no son rescatadas a tiempo, puede venir un tren de mercancías.
Un tren de mercancías suele pesar miles de toneladas. A velocidad de crucero, puede tardar casi dos kilómetros en detenerse. Incluso yendo despacio puede tardar cientos de metros en detenerse, aunque sus frenos estén trabajando a plena potencia es complicado detener su masa lanzada – por eso sus accidentes suelen ser tan peligrosos. Cuando esta limusina queda varada en un paso a nivel, el tren de mercancías no puede detenerse. Aunque estaba completamente vacía, la violencia con la que el tren se la lleva por delante impresiona.
Nada parece indicar que la limusina pese cuatro toneladas, se la lleva por delante como si un coche se lleva por delante una pequeña caja de cartón tirada en la carretera. Los hechos sucedieron esta semana en Indiana, en el Elkhart County. Por fortuna no hubo que lamentar más que la pérdida de la limusina, que posiblemente será subastada por piezas tras ser declarada siniestro total. El que aprenderá una valiosa lección será el conductor, si es que alguna vez en su vida vuelve a conducir una limusina.
Fuente: Carscoops
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