Cotilleos, en este caso del mundo del motor. Por lo que parece, la grabación de un episodio del nuevo Top Gear ha hecho que el presentador del programa de motor se maree y vomite. ¿La causa? Un mareo común tras ir de copiloto en un Audi R8 V10 Plus pilotado por Sabine Schmitz. La ironía es bastante obvia: el nuevo presentador del programa de coches más famoso de la historia se marea a bordo de un coche. Se dice, se comenta, que Jeremy Clarkson y sus secuaces están tronchados de risa, mientras graban para Amazon Prime Video.
Todo sucedió en un circuito situado en Monterey, California. Posiblemente, este circuito sea el famoso Laguna Seca, también conocido como Mazda Raceway. Sabine Schmitz estaba pilotando el superdeportivo alemán – que tiene 610 CV de potencia, no lo olvidemos – y la combinación de curvas y fuerzas G provocaron la indisposición del británico. El resultado ha sido una buena vomitona al lado de la carretera y una parada considerable del rodaje. Evans se mostraba sorprendentemente indispuesto, la verdad.
Sería sencillo achacar esta indisposición a las curvas, la conducción de Sabine Schmitz o al temible «sacacorchos» de Laguna Seca, pero deberíamos dar un voto de confianza a Chris Evans. Algo tan tonto como un vuelo intercontinental o más bebidas de la cuenta la noche anterior pueden provocar fácilmente que se nos ponga el estómago del revés. Lo que está claro es que la filmación del nuevo Top Gear sigue viento en popa, en contra de los pronósticos oscuros que algunos medios arrojaban sobre el show televisivo.
Fuente: Metro
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