El BMW M5 es hoy por hoy el estándar de la berlina deportiva de altas prestaciones. Pero el monumental sedán de 600 CV que es hoy en día no sería nada sin su bisabuelo, el veterano BMW M5 E28. Fue el primer BMW Motorsport de calle en ser lanzado tras el experimento que fue el espectacular M1. Cuando se puso a la venta en 1984 asombró al mundo con su fascinante motor de 286 CV, una potencia que entonces impresionaba aún más que la de un Bugatti Veyron. Y Chris Harris se enamoró perdidamente. Tanto, que se ha tenido que comprar uno.
Chris Harris es un hombre afortunado, ya que estos BMW M5 E28 son hoy en día piezas ya muy valoradas por el mercado, y es casi imposible encontrar una unidad por menos de 20.000 euros. çAdquirió su unidad por poco más de 9.000 libras esterlinas, hace ya unos años en Gran Bretaña. El vídeo de Chris Harris que váis a ver data de 2012, por lo que puede que sea conocido para algunos de vosotros. Pero no he querido dejar pasar la oportunidad de ver algunos de sus primeros trabajos, y rendir un pequeño homenaje a uno de mis BMW favoritos de todos los tiempos, al nivel del delicioso M6 del año 1986, también conocido como M635CSi.
Con el M6 comparte un motor de 3,5 litros y seis cilindros en línea, en esencia, casi idéntico al propulsor que se movía en las entrañas del BMW M1. Con un peso de sólo 1.465 kg en vacío y neumáticos de sólo 225 mm de sección, el BMW M5 era capaz de hacer el 0 a 100 km/h en poco más de seis segundos, logrando una velocidad punta de 251 km/h. Fue entonces el sedán más rápido del planeta y también uno de los más divertidos y equilibrados de conducir. Si no me créeis, dadle al play para quedar gratamente impresionados.
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