Allá por los años treinta Citroën se había propuesto motorizar a Francia, y buena parte de Europa, crear el «coche del pueblo francés». Inspirado en Henry Ford y el Model T, Pierre-Jules Boulanger se propuso crear un automóvil pequeño, compacto, práctico y económico. Y para cumplir con todo eso, el Citroën 2CV tenía que ser ágil, práctico, y cómodo, en la urbe, en las carreteras de la época, pero sobre todo en el ámbito rural. Dicen que, entre los requisitos que se propuso Citroën para su nuevo coche, el Citroën 2CV tenía que ser capaz de rodar por un campo recién arado, sin que se rompieran los huevos transportados en un cesto. Y es ahora cuando Chris Harris, y Matt LeBlanc, más conocido por su papel en la serie Friends, se han propuesto rememorar aquel mito en Top Gear, en su último capítulo.
El Citroën 2CV y el mito de la cesta de huevos
No sabemos si el resultado de la prueba de Top Gear será válido para romper el mito del Citroën 2CV y la cesta de huevos, quizás aquel requisito no implicase a Chris Harris al volante, y su estilo de conducción.
Pero sí podemos certificar el éxito del Citroën 2CV, especialmente en la Europa rural posterior a la Segunda Gran Guerra. El Citroën 2CV consiguió convertirse en uno de los coches más populares entre la población agrícola francesa, motorizando a muchas familias que hasta entonces aún habían utilizado caballos y carruajes.
El precio del Citroën 2CV también contribuyó a su éxito y a la motorización de buena parte de Europa. En la Alemania occidental el Citroën 2CV costaba la mitad que el Volkswagen Beetle, el coche del pueblo alemán.
El Citroën 2CV y la fábrica de Vigo
Para España, el Citroën 2CV también fue un coche realmente importante y el origen de la factoría de Vigo en la que hoy se producen diferentes modelos del Grupo PSA, también de Peugeot y Opel. Y especialmente relevante la versión furgoneta del Citroën 2CV que se ensamblaba en Galicia desde 1958.
Más imágenes del Citroën 2CV furgoneta producido en Vigo desde 1958: