En 1886, Gottlieb Daimler patentó el automóvil tal y como lo conocemos hoy en día. Se cumplen 130 años de su invención en 2016, pero el vehículo original ya no existe. Se perdió a la historia, y posiblemente pereció en alguna Guerra Mundial. El ejemplar existente en manos de Mercedes es una recreación completamente fiel al original. La empresa de joyería Fancy Fancies y varios coleccionistas de diamantes han creado una maqueta de este automóvil tan especial. Esta maqueta es con mucha diferencia el coche más caro del mundo.
Su tamaño es desconocido, pero diría que como mucho es una escala 1:8. Además de ser completamente fidedigna al coche original, es la opulencia y la decadencia materializada. Está recubierto de pan de oro, y en su construcción se han usado nada menos que 3.000 diamantes. Sí, lo has leído bien. Además, cuenta con 12 diamantes coloreados de mayores dimensiones, la especialidad de Fancy Fancies. El varias subastas internacionales el precio por quilate de estos diamantes coloreados ha superado las siete cifras con creces.
Esta joya está valorada en su totalidad en unos 260 millones de francos suizos. Parece una broma, pero no lo es: hablamos de 230 millones de euros. Es una cantidad equivalente al presupuesto de una agencia gubernamental de buen tamaño, la mitad de lo que se ha pagado por un fichaje como Cristiano Ronaldo o el déficit que arrastran muchas administraciones. ¿Quién será el comprador de semejante joya? ¿Podrán venderla adecuadamente? ¿O se quedará en un ejemplo más de opulencia extrema, del derroche más absoluto?
Fuente: FF
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